9/28/2006

 

La conquista del frío

Las hojas que amarillean le sumen al Zagloso en una conocida rutina

Lo normal es el frío. Aunque sea de la cálida Papúa, el Zagloso gusta de habitar terrenos montañosos. El frío suele llegar por las noches y, poco a poco, conquista la luz. La bajada de temperaturas, la llegada de las lluvias y la repetición de hábitos forman el rito de la rutina y el otoño.

Hoy, el Zagloso ha descubierto que la muchacha con la que se cruza todos los días al volver del trabajo ha vuelto a clase. Llevaba tres meses sin verla y la echaba de menos. Llevaba una mochila nueva que le daba otra vez el aspecto de llevar el mundo a sus espaldas, a metro y medio de altura del suelo. Creo que por primera vez ha mirado al monotrema cuando nos hemos cruzado. No sé si me ha reconocido, pero me ha dado miedo saludarla y asustarla. Tiene quince añitos, no más. Seguro que un par de sus amigas han vuelto de las vacaciones hiper desarrolladas y han acaparado las miradas de los salidetes de la clase, es decir, de todos.

Me he acordado de Ella Fitzgerald cantando Autumn in New York, también valen Sarah Vaugham o una tremenda versión de Charlie Parker. Como no he conseguido encontrarla la pongo cantando Somewhere Over the Rainbow que para el caso vale igual.


Esta otra canción me recuerda a una vieja amiga con la que yo iba a clase todos los días desde los 10 a los 18 años y que se parece en cierto modo a la chica con la que me cruzo todos los días. Aún hoy es capaz de recordar que el otro guitarrista que sale en el vídeo es un tal Gilby Clarke "o algo así". Por cierto, ¿A Slash le parece normal salirse en medio de la boda a la calle para tocar él solito la guitarra?

9/27/2006

 

Encogimiento

El Zagloso plantea una reflexión y una duda sobre la líbido

Situación A:
Una pareja trisca en una habitación. De repente se abre la puerta. Los amantes son sorprendidos en plena cópula.

- ¡Hijoputa cabrón! ¡Quíta de encima de mi hija o te arranco las pelotas con el sacacorchos oxidado!


- ¡Coño, mi padre!
Situación B:
Una pareja trisca en una habitación. De repente se abre la puerta. Los amantes son sorprendidos en plena cópula.

- Mamá, ¿qué te hace ese señor? ¿te hace daño? ¿por qué chillas?

- Robertín, vete a la cama que mamá está bien.
El Zagloso afirma que se sabe que eres mayor cuando temes más la situación B que la A. Ante acontecimientos recientes además se plantea varias dudas: ¿cuál de las dos irrupciones es más desempalmante? ¿se puede medir la velocidad de encogimiento en cualquiera de ellas? ¿e=mc2*?

*Mierda, no se cómo poner el 2 como exponente.



9/26/2006

 

Infiel

El Zagloso no quería, pero...

Me recibió con la calidez de siempre, pero enseguida se dio cuenta de que algo había pasado. Al Zagloso le faltaba la seguridad que da el hábito y le sobraban los miedos que da la conciencia de la mentira. Demasiado claro para que no se diera cuenta.

En la intimidad no pudo dejar de notar los titubeos al buscar resortes mil veces accionados. La torpeza del Zagloso para guiarse por los viejos caminos y la incapacidad para llevarle a cien por hora con la suavidad habitual pusieron la mentira al descubierto:

- Zagloso, tú me has engañado.

El monotrema se derrumbó:

- Sí, es verdad. No puedo negarlo, pero comprendeme, yo estaba solo, necesitaba que me llevaran y estaba allí, pero lo nuestro sólo fue de alquiler. Es cierto que tenía llantas de aleación, la dirección suave y los mandos de la radio integrados en el volante, quera era más joven que tú, pero no tiene tu carácter, tu ímpetu, consumía más, sólo fue conducción, no hubo cariño. Siempre pensaba en tí. -Balbuceó.

- Mientes. -El Ibiza se puso digno.

- No, es verdad. Cuando subíamos por escarpados barrancos, atravesábamos frondosos bosques y subíamos a volcanes yo pensaba en tí. Sí, es cierto que cuando subí por primera vez a un barco estaba allí, pero yo me acordaba de cómo coges la curvas. Cuando divisé las ballenas a nuestro lado no puede gritar "¡allá resoplan!" porque pensaba en tu suspensión, en cómo tu turbo me hubiera llevado a la cima del Teide, a Teno...

En fin, me temo que esto me va a costar un buen lavado, una excursión por carreteras con curvas y quién sabe si un cambio de aceite. Pero en todo caso: El Zagloso ha visto ballenas, el Zagloso ha visto ballenas, El Zagloso ha visto ballenas...

9/17/2006

 

El viaje del Monotrema 1

Primera posada. Señales estocásticas y contradictorias

Como recordarán el Zagloso está a medio camino entre Papúa y Tenerife. El horizonte se presenta incierto ante los asombrosos augurios que recibe el monotrema.

Señal buena. El monotrema llevaba años buscando un libro. Lo había pedido a Amazon, la Casa del Libro, Fnac, la librería de mi barrio y en todo tenderete aparecido entre Papúa y el horizonte. En ningún sitio estaba. Esta tarde, hace un ratín mismamente, aparecieron Los Lanzallamas (Roberto Arlt) ante mí. ¡¡¡¡¡Yujúúúúúúúúúúúúúú!!!!!

Señal mala. El monotrema está hablando con un amigo y una amiga. Coge del neceser el cepillo de dientes, coge un recipiente plástico cuadradrado, vierte una parte del líquido que contiene entre las cerdas y comienza a lavarse los dientes. ¡Mierda, el after shave! Mismo tamaño, mismo plástico... El Zagloso aprende dos cosas: 1- El sabor del after shave es asqueroso y 2-dura horas y horas. Es una señal porque este monotrema utiliza un bálsamo hidratante para después del afeitado de Loreal. Si esto ha sido porque yo lo valgo...

Señal dialéctica.

- Tesis: Por la noche, el Zagloso apuraba con dos viejos y grandes amigos* un delicioso carpaccio de atún con sus lascas de queso, su pesto y unas hojitas de rúcula y canónigos, en medio de una apasionada discusión sobre el papel apelativo o introspectivo del tú en la poesía contemporánea y sobre la falta de debate sobre la posibilidad de superar el sistema representativo**.

- Antítesis: De pronto, entre las hojas de canónigos, surgió un gusano de unos tres centímetros de largo y de un verde intenso (a partir de ahora llamaremos al bicho Robertín).

- Síntesis: Con gesto escandalizado, el Zagloso llamó al camarero y con gran dignidad y silencio señaló con el índice a Robertín. Inmediatamente otro delicioso carpaccio de atún apareció sobre la mesa y fue ingerido con cierto recelo. Gracias Robertín, tu muerte no fue inútil.

Mañana toca la T-4. Tengo miedo. Cuando pueda vuelvo un ratín.

* Si serán viejos y grandes amigos que Amigo A y Zagloso quedaron a las nueve de la noche en el Comercial. Como conocemos de sobra a Amigo B le citamos en el mismo lugar a las 20:40 horas. Amigo B apareció a las 22:10. Como sabemos quién es y que nos va a dar lo mismo enfadarnos que no, Amigo A y yo nos limitamos a abrazalre con cariño y a decirle: "te has superado". Amigo B es un gilipollas, pero le queremos igual.

** Antes discutíamos lo mismo con unas bravas mixtas que fundían el estómago.

9/16/2006

 

Por si alguien pregunta por mí

Protegido por mis púas me lanzo en temeraria vacación

Si alguien pregunta por mí, estaré en la isla de al lado de la de este ¿señor? Para los que no lo sepan, el de aquí abajo es Arístides Moreno. No tengo claro si es un genio, pero puedo asegurar que hace unos años trasegaba sol y sombras a velocidades inasumibles para el Zagloso, pero eso es una larga historia que ocurrió en un mundo paralelo.



Hoy salgo de Papúa para Madrid, es que el tema de los vuelos directos está fatal, recojo al Anómalo y el lunes salimos de la T-4. El Zagloso no tiene miedo de los aviones, pero lo pasa fatal en los aeropuertos. Pararemos en casa del único monotrema que se puede comparar con Frank Sinatra cantando Fly me to the Moon. Para que se hagan una idea:



Como en todo viaje que el Zagloso emprende, llevo un libro de Raymond Chandler en la maleta. En el mp3 entre otros llevo a Koop, jazz electrónico sueco. Se lo recomiendo:



Ah, si alguien tiene un ratín y ganas, por favor, que me eche un vistazo a las plantas. Si tengo un hueco pasaré por aquí (o si al Anómalo le entra el mono).

9/14/2006

 

Teoría del Osito

El Zagloso rompe la semana de furia con la odiosa frase "te quiero como amigo"

Ayer el jefe del Zagloso mandó a este monotrema a defender el fuerte de un ataque con bomba nuclear. Como arma le dio un palito y aún así el fuerte se salvó. El gasto de adrenalina y de teléfono móvil fue tal que no hay un gramo de adrenalina en la sangre de este monotrema que, por una vez se dedicacará a hablar de amistad y amor.

¿Es posible la amistad entre hombre y mujer, entre macho y hembra? El Zagloso cree que sí porque no le queda otro remedio. Sí, lo confienso, fui osito antes que zaglosito. ¿Qué es un osito? Es un ser achuchable, cómodo y blandito. ¿Qué es la teoría del osito? Es la serie de leyes que desembocan en dos frases fatales y sucesivas:

1- "Te quiero como amigo"
2- "¿En que café me convertí en su mejor amigo?"

El desarrollo de la Teoría del Osito se ajusta al siguiente esquema: Chico conoce chica, chico se enamora de chica, chico se gana la confianza de chica, chico se convierte en confidente de chica, chico ahonda su miseria y profundiza en una relación de amistad. Un día chico harto de sufrir en silencio se decide a dar la cara y mostrar su corazón, pero ya es tarde. Chico sufre mucho. ¿Quién no ha sido Osito alguna vez?

A continuación se adjunta un bello vídeo divulgativo. El Zagloso recomienda especial atención al momento en el que ella espachurra sus tetas contra la espalda de él.




Quedan dos dudas más por responder: ¿Existen las ositas? ¿Qué diferencia al osito del zaglosito? Teóricamente parecía imposible pero la práctica demuestra que sí. Las púas: no se puede achuchar a un zaglosito sin que quede una honda marcha: pincha.

Ah, y recuerden. "Uh, vaya lío, las amigas de mis amigos son mis amigas". Brutal letra, brutal coreografía y brutal vestuario.






 

El onanista sentimental

El Zagloso sigue su semana furiosa y arremete contra el timo cantautoril

Por algún extraño motivo hay tipos que cogen una guitarra y nos sermonean a los demás de lo malo que está el mundo y la pena que les da que no les quieran. A estos seres se les llama cantautores. Aviso a navegantes: todos sabemos lo que es un cantautor. Que nadie me venga con que Bruce Springsteen o Dylan lo son. Hablamos de un producto mucho más determinado. Si nos ponemos a abrirlo metemos también a Michael Jackson que, al fin y al cabo, también canta y escribe y a Bisbal que ya verán como se suelta un día de estos.

Una vez aclarada la cuestión, profundicemos en estos seres odiosos, con uno como ejemplo; el que sintetiza mejor que ninguno todos sus males y ninguna de sus escasas virtudes. Hablamos, claro está, de Ismael Serrano. Es sólo el producto de una evolución previsible. Hagámonos una pregunta todos: ¿cómo aparecieron los cantautores sobre la tierra? ¿Qué llevó a un tipo a coger una guitarra y un poema más o menos bueno en su origen y juntarlos con nefastas consecuencias? Por supuesto: ligar. En un momento dado se percataron que los revolucionarios sensibles ejercían un irresistible atractivo sobre el sexo opuesto. No era excesivamente complicado, ni requería grandes esfuerzos. Con controlar unos pocos acordes, tener cierta capacidad para engolar la voz (lo hacen todos toditos todos) y poner cara de pena estaba hecho. Escribir algo de cierta calidad exige un poco de talento y montar una banda de rock alguna capacidad social para tener amigos que se presten. Lo más sencillo es ser cantautor.

La ley del mínimo esfuerzo se impone por naturaleza. De ahí que la cierta sofisticación musical de Serrat y sus contemporáneos fuera quedando atrás. La coherencia ideológica también puede ser suprimida. Se pueden defender los derechos humanos y formar parte del parlamento de una dictadura si se es cantautor y se es lo suficientemente sensible. Está todo perdonado. Con los años llegamos a Ismael Serrano.

¿Canta bien? No. ¿Compone bien? No. ¿Hace buenas letras? No. Pero es progre y habla de amor. Se nutre de detritus sentimentales y de boletines de ong cual ameba y está orgulloso de ello. Hace un tiempo se podía leer cómo afirmaba que él era la vanguardia y lo decía en serio. Un tipo capaz de escribir cosas como: Llenaré mi cama de fantasmas, o Qué va a ser de mí/dudo que en ningún bar puedan servirme todo el alcohol que necesito, dice que es vanguardia. El secreto es hacerse con una retórica que de suficiente juego. No se exige originalidad. Otra cita del insigne genio: “uno no compone para complacer si no como terapia personal e intima”. Toma ya. Encima es un tipo auténtico. Los millonarios no han aprendido. Si en lugar de forrarse porque sí dijeran cosas como “yo no me lucro por lucrarme sino como terapia personal e íntima” Bill Gates sería una persona querida.

La cuestión es por qué generación tras generación desde hace tres o cuatro, estos tipos son respetados. Llevan viviendo del mismo cuento, del mismo timo durante décadas, de cancioncillas blandengues y azucaradas. Explotando sentimientos primarios sin recato. Regodeándose en falsas derrotas y retroalimentando mitos destructivos. Puro onanismo sentimental. Algún día se extinguirán. Si me apuran, Ismaelito será el último, gracias al Dios del Rock and Roll, quien, sin duda volverá a castigarme cuando caiga en el pecado cantautoril.

9/13/2006

 

El mayor botarate del mundo

El Zagloso descarga su odio sobre el gilipollas de Fernando Alonso

Como es ya conocido, este monotrema se va de vacaciones dentro de una semana. La Ley de Murphy predice que en los días previos a un viaje de placer los elementos se conjurarán para aumentar la tensión laboral del individuo, de forma que se pase los primeros días de asueto en pleno ataque de ansiedad. Esta sombría perspectiva se está cumpliendo con la misma precisión con la que se cortan filetes con un martillo pilón.

El Zagloso es sabio y sabe que para evitar la acumulación de adrenalina lo mejor es decargar contra alguien. También es sensato y sabe que no se debe soltar la ira contra seres allegados; tienden a cambiar afectos por odios después de cuatro rapapolvos. Por eso, tras el ataque a Lucía Etxeberría de ayer, hoy la emprendo con ese absoluto mameluco, ese gilipollas prepotente llamado Fernando Alonso. Además el muchacho lo pone fácil, claro, estamos ante el mayor botarate del mundo.

Estamos ante un chavalín al que un calvo le ha convencido de que es el mejor del mundo en todo. El problema es que no dice más que una capullada tras otra. Ayer símplemente:

- "Schumacher es el piloto más antideportivo de la historia"
- "En la F-1 hay intereses políticos y comerciales"

Resulta que el Schumacher este se ha especializado en ganarle una vez tras otra. A él no le gusta. Entonces el otro es malo. La otra es de traca: se acaba de dar cuenta de que los reyes magos existen. ¡Un tipo que alquila cada centímetro de su cuerpo para publicidad se escandaliza de que haya intereses comerciales! O es tonto o es gilipollas. El Zagloso recuerda a grandes campeones chulos y prepotentes: Jordan, Armstrong, Petrovic... Eran capaces de las mayores bravatas posibles, eso sí, nunca defraudaban. Pero cuando perdían la culpa era suya, no del árbitro. Cuando se encontraban un rival capaz de vencerles le respetaban. Este es un criajo que no tiene ni idea: si gana el coche es una mierda y él es un genio. Si pierde, el equipo y el coche son una mierda y él es un genio.

Dan unas ganas de partirle la mandíbula esa de neardental que tiene a patadas... Eso sí, en una cosa estoy de acuerdo con él:

"Ya no considero a la Fórmula Uno un deporte"


Qué tío más imbécil.

9/12/2006

 

Boba muy lista

Al Zagloso le contaron una instructiva historia sobre Lucía Etxebarría

Este es un monotrema de odios y amores infinitos. Entre sus odios, casi al mismo nivel de gilipollas de Fernando Alonso, está Lucía Etxeberría. A la popular redactora de novelas y otros opúsculos le han pillado de nuevo en flagrante plagio. Su respuesta ha sido la de cualquier presona discreta y sensata.

Hace tiempo le contaron una ejemplarizante historia sobre este personaje. Testigos presenciales afirman que en su época estudiantil realizaba unas pasmosas demostraciones en la cafetería. En ellas, demostraba la flexibilidad de su epiglotis con el convincente métido de introducir una porra (ese gran churro madrileño) en su garganta. Al parecer tal comportamiento le reportó fama en el campus.

Fuentes mejor informadas aún cuentan que ya en los inicios de su fama le fue concedido un premio con mayor prestigio económico que literario. Obviamente el galardón estaba amañado. Uno de los miembros del jurado, un escritor de prestigio que a cambio de una soldada legitimaba el premio con su presencia se marchó indignado. El motivo del enfado no fue el tongo, algo asumido, sino que la Etxeberría sólo se molestó en presentar una cuarentena de folios escritos a boli.

Y que todavía haya gente que lea a semejante individua.

9/10/2006

 

Gran concurso cartel feo (resolución)

El ganador del Gran concurso cartel feo es el siguiente cartel


Se ve bien a las claras que es un cartel feo de cojones. A simple vista resulta imposible distinguir si está pintado o es simplemente el óxido que ha dejado esta leyenda al azar. La persona que ha aportado este impactante documento es de una modestia suma y anómala, por lo que no se va a desvelar su identidad, eso sí, se viene con el Zagloso a Canarias la semana que viene*, eso ya está confirmado.

El Zagloso ha viajado hasta un pueblecito del Pirineo Oscense para documentar la existencia de tal aberrante letrerito. Es real. De real que es ha vencido a Cartel Feo II del Zagloso, que como se puede comprobar es la segunda parte de Cartel Feo I. La derrota del monotrema deja bien clara la claridad del concurso y que no ha habido tongo. Los otros 28 carteles participantes no se mostrarán para que puedan ser empleados en contiendas similares.


* Anómalo, recuerda que salimos de Madrid

9/08/2006

 

Modernidad sitiada

El Zagloso tiende al clasicismo pero...

Durante toda su existencia el Zagloso ha sido un ser bastante esquivo con la modernidad. Cuando sus adolescentes amigos escuchaban a Nirvana él escuchaba compulsivamente a Derek & The Dominoes. Este monotrema considera una tortura escuchar a Astrud o Sidonie y otros mitos de lo alternativo modernil y no hay Maga que valga si se puede tomar una caña escuchando a Loquillo. Todo estaba bien cuando las últimas tendencias iban por un lado y el monotremismo por otro.

Sin embargo, esta mañana la Biblia de la modernidad, el Ep3, versión moderna del modernérrimo Tentaciones, saca en su portada un disco que el Zagloso se comprará: el encuentro de Bunbury y Nacho Vegas. Este monotrema siente debilidad por ambos por separado, así que juntos no les digo más. ¿Me estaré convirtiendo en moderno? ¿Se convierte al zaglosismo la modernidad? ¿Cuál de las dos perspectivas es más aterradora?

Al leer el texto el Zagloso descubrió que a un moderno este experimento le gustará si: "te gustan... los trabajos de Leonard Cohen, Paul Auster (ver justo aquí abajo) y Sam Peckinpah". El Zagloso respiró aliviado: la modernidad le tiene cercado, pero no vencido. El fin de semana me daré a Sonny Rollins para evitar la tentación.

9/07/2006

 

Narrativa Vomitiva III

El Zagloso, furioso y feliz, compara a Paul Auster con una barrita de muesli

A Auster le llovían alabanzas, elogios y premios por todas partes pero el Zagloso había pasado bastante de este hombre durante décadas. Ante tal clamor el monotrema se dijo: "Oye, habrá que leerlo". Así que una tarde de verano, se acercó a su librería habitual (no me convence, pero es la menos mala de Papúa) y junto a otra novela de Raymond Chandler, llevaba al salir Brooklyn Follies, el último éxito del neoryorkino. Aquí quiero aclarar que mi deletéreo juicio se basa en la lectura de esta novela. Asumiré que no es su mejor obra y que, por lo tanto, es una opinión parcial e incompleta siempre que los fans de Auster asuman que es una novela tópica y blanda y no me inciten a leer más cosas de Paul.

Cuando uno se aproxima a Auster, uno se encuentra tópicos hasta en la wikipedia. Cito textualmente: "es, por excelencia, el escritor del azar y de la contingencia". Pues bien, el Zagloso sentencia que es un excelente autor de la comodidad y la autoindulgencia. Entrando en Brooklyn Follies, el cabreo comenzó cuando en el primer párrafo, el narrador y protagonista afirma buscar un lugar en el que encontrar "un fin silencioso para mi triste y ridícula vida". Tan tremenda frase está a la altura de los momentos más inspirados de María de la Pau Janer. Horrorizado, el monotrema continuó la lectura.

La novela narra cómo Nathan Glass, superviviente de un cáncer, encuentra su lugar en el mundo. La trama encadena los personajes que cualquiera se podría esperar: librero homosexual simpaticón, treinteañero desorientado y golpeado por la vida, treinteañera desorientada y destrozada por la vida, mujer guapa con jersey de lana... Nula grandeza, burocracia de Príncipe de Asturias. Es cierto que está escrito todo con soltura, con la sencillez con la que se lleva a un borracho por una cuesta abajo: el único riesgo es dejarse llevar. Avanzando, el Zagloso se topó con la página 172 (edición de Anagrama). Es lo más cursi y rebuscado que ha leído este monotrema en décadas. Sólo esos seis párrafos me hicieron vomitar la última papilla. El resto es un desenlace previsible hasta la referencia final al 11-S que le da a todo cierto sentido: una ñoña historia de paraíso infantil reconquistado y violado por el mal más maloso.

Del mismo modo que al hablar de Ciudadano Kane los enterados hablan de la profundidad de campo, al opinar de Auster se refieren a sus disgresiones: la manía de introducir historias tiernas y ejemplarizantes a lo largo de la novela. Esto es como la albahaca, una vez en la ensalada está bien, todos los días, mucha albahaca y a todas horas deja de tener sentido. Auster le pone mucha disgresión y bueno, si a uno le gustan las cosas tiernas y dulzonas está bien, pero aporta poco.

Los estadounidenses tiene la capacidad de crear personajes desmesurados. Lo mismo que te hacen un Gatsby, Capitán Ahab, un Sam Spade o el tremendo Iron Rinn, te montan un Ernest Hemingway o un Paul Auster. Si lo literario no da de si lo suficiente aparece el literato. A Auster le pasa lo que a las barritas de muesli, son insípidias, pero de cuando en cuando te encuentras con un pasa y tiene mucha fibra: Sin duda son mejores que una chocolatina para su salud, pero no es un bocata de jamón; ni siquiera una manzana. Hay más literatura y Nueva York en un párrafo de Manhattan Transfer que en todo Auster.


El Zagloso agradece la inspiración del Chemitarrinco y de Tom Waits a la hora de elaborar este Narrativa Vomitiva y el ánimo del Hombre Invisible durante su redacción.

9/05/2006

 

Gran concurso cartel feo


El Zagloso tira la casa por la ventana en la caza de lo horrible

Ante la evidencia del horror del cartel que aquí se muestra, este monotrema pensó: ¿Puede haber un letrero que junte más fealdad? Nada es salvable, el pobre elefante marrón, la tipografía, el formato, el que queden 64 kilómetros, que sea un museo de la fauna salvaje... Lo explico: los fondos se componen de animales disecados, así de macabro, paleto, hortera y triste. El Zagloso cree que ha encontrado algo único e insuperable.

Pero claro, es difícil disipar dudas: ¿Y si existe una señalización, un anuncio, un letrero aún más feo? A tal fin el Zagloso Monotrema organiza y convoca el Gran Concurso Cartel Feo (G.C.C.F.) que premiará a quien encuentre el rótulo más horroroso, hortera y cutrón. El premio para quien se proclame vencedor será un viaje de una semana a Tenerife en compañía del Zagloso, que en su momento explicará el por qué de esta elección.

El Zagloso es el único e inapelable juez y jurado del G.C.C.F. (recuerden: Gran Concurso Cartel Feo). Los carteles feos se recibirán en zagloso@gmail.com. Por supuesto está abierto a la participación de todo mamífero que quiera participar. Se excluye a las aves ya que cuentan con cierta ventaja anatómica. En cuanto a los plazos de entrega.... tampoco es cosa de prolongarlo demasiado, el lunes 11 de septiembre vale. ¡Ah! y las bases prohíben expresamente los carteles electorales que encabezaron Cristina Almeida y Morán en 1999 (los retiraron porque daban mucho miedo) y cualquiera de los liderados por Aznar.

***


Marías y Houellebecq no estarán solos
MAÑANA LLEGA
Narrativa Vomitiva III



 

Abrasacurcix

El Zagloso rememora al tipo más plasta que jamás conoció

Imposible recordar su nombre. Imposible olvidar al resto del personaje. Residía en el mismo colegio mayor que este monotrema. Y en ese lugar, donde el abrasar a las prójimas era más que un pasatiempo, él consigió el nada cariñoso apelativo de Abrasacurcix. Allí forjó su leyenda. Era de Burgos, ni alto ni bajo, ni gordo ni flaco, reconocible por un cabezón enormísimo. Del mismo modo que ignoraba reglas sociales obvias, era indiferente al clima: siempre vestía un pantalón corto de algodón de color amarillo y una camiseta raída que en un momento había sido morada. Combinaba ambas prendas que siempre, siempre llevaba, con deportivas blancas y calcetines del mismo color.

Abrasacurcix era un tipo jovial: siempre tenía ganas de hablar; lo que le hacía temible en cualquier circunstancia era lo poco que tenía que decir. Hablamos del típico sujeto que cuando alguien saluda con un cortés "¿qué tal?" se ve obligado a detallarlo con todos los pormenores. No le ayudaba nada un tono de voz viscoso, monótono y pegajoso como un charco de alquitrán. Se abstraía en sus interminables peroratas hasta el punto de perder cualquier contacto con el oyente; daba igual la cara que se pusiera, el gesto de impaciencia o de cabreo: él a lo suyo, con su brasa.

Era duro con los hombres pero con las mujeres era despiadado. Aspiraba a encontrar el amor a cada instante, con cada joven que se le pusiera a tiro. Se aproximaba quedo, aparentemente indefenso y de repente, iniciaba una conversación. Su presa no tenía ya escapatoria, lentamente le soltaba una brasa dura, espesa. ¡Cómo no sentir lástima de la pobre muchacha! A la menor oportunidad, huían. El gran drama de Abrasacurcix es que era incapaz de seleccionar. El Zagloso le ha visto abrasar a hermanas delante de hermanos, a novias delante de novios. La cautela no formaba parte de su desgastado vocabulario.

Una vez consiguió hartar a 290 de los 300 residentes en el colegio mayor, Abrasacurcix se refugió con el lumpen social: se trasladó a la sala de ordenadores. Allí descubrió el chat como forma de relación y por fin halló su lugar en el mundo: un canal del Irc. Cuenta la leyenda que acecha nuevas presas agazapado en el ciberespacio. Si alguien se topa con él le comenzarán a sangrar los oídos.
***

Tras Marías
Tras Houellebecq...
¿Quién será la víctima?

QUEDAN 2 DÍAS



9/04/2006

 

Utopías raras

"Quiero una Francia en la que los alumnos se pongan en pie cuando el profesor entra en clase"

Nicolás
Sarkozy


QUEDAN 3 DÍAS



 

Equilibrios

El Zagloso confía en la probabilidad

Es obvio para este monotrema que no hay un equilibrio exacto en el mundo, ni yin ni yan que se contrapesen, ni fuerza y reverso tenebroso, ni milongas new age. Pero como tiene una mente cartesiana, el Zagloso sí cree que si P=Q pues es que Q=P y no hay más vueltas que darle. Es lo de las monedas, pero con todo. Si se tira una moneda al aire tres veces puede salir tres veces cara, pero si se tira tres mil, tenderán a un equilibrio cara y cruz.

Para poner un ejemplo claro, el Zagloso había hecho más de mil kilómetros con su bici nueva sin un rasguño. La lógica dice que hay una probabilidad obvia de caerse, así que desde hace un par de meses acumulo guarrazo tras guarrazo. Bueno, han sido dos solamente, pero asaz espectaculares. El primero terminó con con mi cuerpo metido en el único charco disponible en diez kilómetros a la redonda, pero el de ayer fue mucho mejor. Iba cuesta abajo, por una pendiente no muy pronunciada, por la que se puede mover al máximo todo el desarrollo posible, lo que implica una velocidad muy alta. Cuando se va deprisa hay más probabilidades de necesitar frenazos. Había ajustado el freno, así que al tocarlo la rueda trasera hizo un derrape maravilloso. La bici se colocó encima del Zagloso y tras espectacular voltereta todo se detuvo.

Al ir en bici también hay una obvia probabilidad de pinchar una rueda o las dos. Después del topetazo, decidí hacerme el zaglosote y continuar pedaleando. Pues diez kilómetros depués, la rueda trasera comenzó a perder aire de forma alarmante. El mismo día caída y avería, está claro que todas las probablidades malas se conjugaron. Por si alguien se preocupa por mi estado, como especie protegida que soy, diré que me clavé los piñones en la pantorrilla derecha y escuece un poco, pero la pantorrilla izquierda se llevó un golpe seco y al apoyar el pie veo las estrellas.

Tras esa conjunción de cruces, la moneda tiene que salir de cara para compensar, así que el Zagloso encara la semana con un optimismo desmedido.


Primero fue Marías
le tocó luego a Houellebecq...

QUEDAN 3 DÍAS


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