5/31/2006
Día Mundial sin tabaco
El Zagloso lleva 148 días sin fumar, bueno, menos un día que fumé un puro, pero no me tragué el humo
Gracias a ello, por primera vez este monotrema celebra esta efeméride con cara de superioridad moral.
Menos mal que le han dado el premio Príncipe de Asturias a Paul Auster y no a Philip Roth, escritor agudo y brillante que no merece esa bazofia de galardón que, lamentablemente, tienen algunas personas que admiro.
Gracias a ello, por primera vez este monotrema celebra esta efeméride con cara de superioridad moral.
Menos mal que le han dado el premio Príncipe de Asturias a Paul Auster y no a Philip Roth, escritor agudo y brillante que no merece esa bazofia de galardón que, lamentablemente, tienen algunas personas que admiro.
La chaqueta de Mariano
Todos los años el Zagloso ve el Debate sobre el estado de la Nación enterito
Sí, es una perversión como otra cualquiera. Pero incluso tomo notas. Como hoy todos los medios han acabado con medio Amazonas para contarlo queda poco que desmenuzar, pero hay algún detalle que nadie ha mencionado y, como se anunció ayer, me encargaré de ellos:
- La chaqueta de Mariano: gris marengo, casi negra y con unos leves cuadros, apenas perceptibles. Parecía un cruce entre Don Pablo el de Cuéntame y un enterrador. Chaval, ponte algo alegre. El traje de Zapatero era cojonudo: un azul oscuro pero vivo, sólo tenía el problema de tener dos botones en lugar de tres, por lo que se abre en el estrado y la corbata baila.
- El gesto de Mariano: Rajoy ha acuñado el gesto de señalar con el puño hacia abajo, con los dedos dispuestos para echar sal a los filetes. Este año no lo hizo. Lo que si hizo es adaptar una nueva palabra al debate político: ecuménico como epíteto; lo usó en dos ocasiones.
- Indisciplina sociata: es inconcebible que haya tres escaños vacíos en encima del asiento del presidente del Gobierno. Queda horroroso en el tiro de cámara.
- Barrigas ministeriales: Moratinos y Solbes juntos son la mejor imagen de un gobierno cómodo y alechonado. Un mes a ensaladas.
Si alguien pregunta quién cree el Zagloso que ganó el debate, pondré un simil futbolístico: El equipo que termina pidiendo la revancha y quejándose del árbitro se ha llevado unas hostias de espanto. ¿Será la tumba de Mariano un debate del estado de la Nación, al igual que le pasó a Borrell? Ah, este año he estado vago y no he visto a los partidos minoritarios, ya no me cabe el Parlamento en la cabeza.
Sí, es una perversión como otra cualquiera. Pero incluso tomo notas. Como hoy todos los medios han acabado con medio Amazonas para contarlo queda poco que desmenuzar, pero hay algún detalle que nadie ha mencionado y, como se anunció ayer, me encargaré de ellos:
- La chaqueta de Mariano: gris marengo, casi negra y con unos leves cuadros, apenas perceptibles. Parecía un cruce entre Don Pablo el de Cuéntame y un enterrador. Chaval, ponte algo alegre. El traje de Zapatero era cojonudo: un azul oscuro pero vivo, sólo tenía el problema de tener dos botones en lugar de tres, por lo que se abre en el estrado y la corbata baila.
- El gesto de Mariano: Rajoy ha acuñado el gesto de señalar con el puño hacia abajo, con los dedos dispuestos para echar sal a los filetes. Este año no lo hizo. Lo que si hizo es adaptar una nueva palabra al debate político: ecuménico como epíteto; lo usó en dos ocasiones.
- Indisciplina sociata: es inconcebible que haya tres escaños vacíos en encima del asiento del presidente del Gobierno. Queda horroroso en el tiro de cámara.
- Barrigas ministeriales: Moratinos y Solbes juntos son la mejor imagen de un gobierno cómodo y alechonado. Un mes a ensaladas.
Si alguien pregunta quién cree el Zagloso que ganó el debate, pondré un simil futbolístico: El equipo que termina pidiendo la revancha y quejándose del árbitro se ha llevado unas hostias de espanto. ¿Será la tumba de Mariano un debate del estado de la Nación, al igual que le pasó a Borrell? Ah, este año he estado vago y no he visto a los partidos minoritarios, ya no me cabe el Parlamento en la cabeza.
5/30/2006
Evasión cotidiana
El Zagloso se ha tragado enterito el debate sobre el Estado de la Nación así que necesita evasión
Mañana prometo un análisis de la chaqueta de Rajoy, que me parece clave a la hora de analizar su intervención, pero este es un post de evasión.
El Zagloso va cada día a su puesto de trabajo andando. Es un paseo de veinte minutos: me pongo el mp-3 y miro a la gente. Al cabo de los años terminas por reconocer a un grupo de personas con las que te cruzas cada día. Curiosamente sólo me pasa en el camino de vuelta; en el de ida, a primera hora de la mañana, mi monotrémica mente sigue soñando y generalmente no despierta del todo hasta dos horas después.
En el regreso, a la hora de comer un agujero en el estómago me mantiene alerta. Tengo fichados a tres entes. Hay días que le dan ganas a uno de pararles, preguntarles su nombre y comprobar si la película que me he montado sobre ellos es cierta. Siempre surgen en el mismo sitio de la calle y en el mismo orden.
La más interesante es una chiquina de alrededor de quince años. A priori tiene pinta de inadaptada social. Es bajita, alrededor de metro y medio pelado, pelo castaño en media melena, cara muy de niña con gafas de pasta transparente. Es delgadita y como muy poca cosa, se esconde delante de una gran mochila oscura. Estoy convencido de que dentro de unos años será bastante mona, pero si alguien se lo dice ahora, seguro que no se lo cree.
Jamás la he visto con nadie a lo largo de varios puntos del recorrido, pero eso sí, mira al frente. Siempre al frente. Dudo si me ha llegado a ver alguna vez. Me despierta mucha ternura, pero procuro pasar a su lado sin hacer ruido. Debajo de sus ojos triste aparece un mundo de mala leche a punto de estallar.
Al rato suelen aparecer dos guajes de unos diecisiete años. Nunca se hablan. Viste de forma parecida, pero su distinto grado de alopecia me dice que no son familia, tampoco se parecen mucho. Cuando aparecen la calle de pronto parece la salida de un McDonalds en Milwaukee: gordos, altos, blancuzcos y rubios. Dan ganas de pararlos para ahorrarles años de ambigüedad sexual. La verdad es que dan ganas de darles una colleja bien fuerte.
Habitualmente me cruzo también con un par de banqueros, mi antiguo peluquero, con el que me saludo con frío afecto y un par de universitarias japonesas de intercambio que visten con una estravangancia conmovedora. Son casi de la familia, sobre todo la muchachita.
Mañana prometo un análisis de la chaqueta de Rajoy, que me parece clave a la hora de analizar su intervención, pero este es un post de evasión.
El Zagloso va cada día a su puesto de trabajo andando. Es un paseo de veinte minutos: me pongo el mp-3 y miro a la gente. Al cabo de los años terminas por reconocer a un grupo de personas con las que te cruzas cada día. Curiosamente sólo me pasa en el camino de vuelta; en el de ida, a primera hora de la mañana, mi monotrémica mente sigue soñando y generalmente no despierta del todo hasta dos horas después.
En el regreso, a la hora de comer un agujero en el estómago me mantiene alerta. Tengo fichados a tres entes. Hay días que le dan ganas a uno de pararles, preguntarles su nombre y comprobar si la película que me he montado sobre ellos es cierta. Siempre surgen en el mismo sitio de la calle y en el mismo orden.
La más interesante es una chiquina de alrededor de quince años. A priori tiene pinta de inadaptada social. Es bajita, alrededor de metro y medio pelado, pelo castaño en media melena, cara muy de niña con gafas de pasta transparente. Es delgadita y como muy poca cosa, se esconde delante de una gran mochila oscura. Estoy convencido de que dentro de unos años será bastante mona, pero si alguien se lo dice ahora, seguro que no se lo cree.
Jamás la he visto con nadie a lo largo de varios puntos del recorrido, pero eso sí, mira al frente. Siempre al frente. Dudo si me ha llegado a ver alguna vez. Me despierta mucha ternura, pero procuro pasar a su lado sin hacer ruido. Debajo de sus ojos triste aparece un mundo de mala leche a punto de estallar.
Al rato suelen aparecer dos guajes de unos diecisiete años. Nunca se hablan. Viste de forma parecida, pero su distinto grado de alopecia me dice que no son familia, tampoco se parecen mucho. Cuando aparecen la calle de pronto parece la salida de un McDonalds en Milwaukee: gordos, altos, blancuzcos y rubios. Dan ganas de pararlos para ahorrarles años de ambigüedad sexual. La verdad es que dan ganas de darles una colleja bien fuerte.
Habitualmente me cruzo también con un par de banqueros, mi antiguo peluquero, con el que me saludo con frío afecto y un par de universitarias japonesas de intercambio que visten con una estravangancia conmovedora. Son casi de la familia, sobre todo la muchachita.
5/29/2006
Revistas para ellas
El Zagloso siente una irrefrenable curiosidad por las revistas femeninas
El tema empieza a rozar la obsesión, pero este monotrema no puede evitar avalanzarse cada semana sobre el Mujer Hoy. Hay revistas más fashion, más molonas, más cutres... Pero esta tiene dos ventajas: es gratuíta (la dan con algunos diarios que lee el Zagloso) y mola mucho más que el Yo Dona (de El Mundo) que es para marujas concienciadas y fashion.
Con el tiempo he aprendido a clasificar ese tipo de revistas según las recetas que proponen en sus páginas de cocina: Que capuchino de crema de boletus y espuma de pimienta verde (es real), pues es una cosa pretenciosa. Que sacan solomillo con dados de queso fresco, pues es una cosa para mujeres razonables y nada pretenciosas, así que la revista me interesa.
Antes de que señalen que estoy enfermo, advertiré una cosa, en ninguna revista aparecen más tías enseñando el culo y siempre se cumple la siguiente ley: las modelos de anuncios de productos contra la celulitis tienen unos traseros espectaculares. Además, vienen cosas útiles: esta semana he aprendido que el tomate es anticancerígeno y que Jenifer Aniston hace bodokon. Pero lo mejor de todo son las secciones de consultorio. Dos perlas, una del de belleza y otro del psicológico:
- Una tal Jaione dice: "me he comprado un cepillo facial, pero no sé exactamente cómo y cuándo usarlo". Y para qué te lo compras bonita. Eso sí, Mamen, que es como se llama la que aconseja, le aconseja en serio sin recriminarle comprar una cosa para nada. Por su parte el Zagloso se entera de que existen los cepillos faciales.
- Una mujer de 33 años lleva bastante tiempo saliendo con un casado. Imaginen el resto que se resume en: "no deja a su mujer y yo estoy hecha un lío". Incomprensiblemente la respuesta no es "bonita, deja de ver Sexo en Nueva York". Es mejor cuando salen más jovencintas llorando. Hace un par de semanas, una de 22 decía que le acababa de dejar su novio después de 7 años. El Zagloso pensó: "Tía, te vas a pegar un atracón de promiscuidad fijo fijo".
En serio, me preocupa que cada sábado corro a leer estas cosas. ¿A alguien más le pasa? Ah, recomiendo el "no te culpes de sus fracasos".
El tema empieza a rozar la obsesión, pero este monotrema no puede evitar avalanzarse cada semana sobre el Mujer Hoy. Hay revistas más fashion, más molonas, más cutres... Pero esta tiene dos ventajas: es gratuíta (la dan con algunos diarios que lee el Zagloso) y mola mucho más que el Yo Dona (de El Mundo) que es para marujas concienciadas y fashion.
Con el tiempo he aprendido a clasificar ese tipo de revistas según las recetas que proponen en sus páginas de cocina: Que capuchino de crema de boletus y espuma de pimienta verde (es real), pues es una cosa pretenciosa. Que sacan solomillo con dados de queso fresco, pues es una cosa para mujeres razonables y nada pretenciosas, así que la revista me interesa.
Antes de que señalen que estoy enfermo, advertiré una cosa, en ninguna revista aparecen más tías enseñando el culo y siempre se cumple la siguiente ley: las modelos de anuncios de productos contra la celulitis tienen unos traseros espectaculares. Además, vienen cosas útiles: esta semana he aprendido que el tomate es anticancerígeno y que Jenifer Aniston hace bodokon. Pero lo mejor de todo son las secciones de consultorio. Dos perlas, una del de belleza y otro del psicológico:
- Una tal Jaione dice: "me he comprado un cepillo facial, pero no sé exactamente cómo y cuándo usarlo". Y para qué te lo compras bonita. Eso sí, Mamen, que es como se llama la que aconseja, le aconseja en serio sin recriminarle comprar una cosa para nada. Por su parte el Zagloso se entera de que existen los cepillos faciales.
- Una mujer de 33 años lleva bastante tiempo saliendo con un casado. Imaginen el resto que se resume en: "no deja a su mujer y yo estoy hecha un lío". Incomprensiblemente la respuesta no es "bonita, deja de ver Sexo en Nueva York". Es mejor cuando salen más jovencintas llorando. Hace un par de semanas, una de 22 decía que le acababa de dejar su novio después de 7 años. El Zagloso pensó: "Tía, te vas a pegar un atracón de promiscuidad fijo fijo".
En serio, me preocupa que cada sábado corro a leer estas cosas. ¿A alguien más le pasa? Ah, recomiendo el "no te culpes de sus fracasos".
5/26/2006
Levántense, por favor
El Zagloso pide cooperación para la lectura de lo que sigue:
Pues sí, lo de recuperar viejos textos de la extinta efectolupa.com es útil. Este viernes comienza la Feria del Libro y mañana, en venganza al estreno del Código Da Vinci, el Zagloso va a empezar a leer El juguete rabioso de Roberto Arlt, por eso se rescata lo que sigue:
Pues sí, lo de recuperar viejos textos de la extinta efectolupa.com es útil. Este viernes comienza la Feria del Libro y mañana, en venganza al estreno del Código Da Vinci, el Zagloso va a empezar a leer El juguete rabioso de Roberto Arlt, por eso se rescata lo que sigue:
ArltttAntes de empezar hay que avisar a los lectores y lectoras que su colaboración es imprescindible para una comprensión cabal de lo que sigue. Se les pide que cada vez que lean Artl efectúen un leve movimiento de palanca con sus rodillas y eleven el culo dos o tres centímetros de la silla. Lectoras y lectores, hablamos del único escritor, en la historia de la literatura universal, que patentó unas medias recubiertas de caucho para evitar carreras. Un tipo que pensaba hacerse rico con unas medias recauchutadas ya merece que le dediquen ustedes ese mínimo esfuerzo. Así que no sean vagos y aprovechen cómo suena Artl para levantar el culo. ¿Quieren otro motivo? Se dice que era tan alto que cuando murió tuvieron que sacar el ataud por la ventana. El cajón lo habían hecho en la misma habitación en la que estaba el cuerpo y no cabía por las escaleras.
Hablamos de Roberto Artl (háganlo), nacido en Buenos Aires en 1900, es decir, un año después que Borges. Pues bien, todo lo escrito sobre Borges no tiene nada que ver con Arlt, más bien al contrario. No es un autor culto, cuidado, que busque grandes reflexiones metafísicas, ni pulido, ni ordenado. Crea a chorro, por pura fuerza. ¿Borges?, según Artl: “Entendería como escritores desorientados a aquellos que tienen una herramienta para trabajar, pero a quienes les falta material sobre el que desarrollar sus habilidades. Éstos son Bernárdez, Borges, Mariani, Córdova Iturburu, Raúl González Tuñón, Pondal Ríos.” “Borges ha perdido tanto el tino que ahora está escribiendo_ un sainete. ¡Imagínense de [sic] cómo saldrá eso!”
Artl se había marchado de casa a los dieciséis años y había sobrevivido pintando casas, como peón en una casa de ladrillos y escribiendo en periódicos. En 1926 publicó su primera novela: El Juguete Rabioso y en 1931 la tercera y última, Los Lanzallamas. Siguió escribiendo cuentos y obras de teatro hasta su muerte en 1942.
En todas sus obras aparece una realidad excesiva y deformada. Escribe caricaturas. Todo es tremendo, desde personajes como el Rufián Melancólico a intentos de dominar el mundo a través de una red de prostíbulos. Sus obras sacudieron un momento literario ordenado, de Borges y otros por el buen estilo. Crearemos nuestra literatura, no conversando continuamente de literatura, sino escribiendo en orgullosa soledad libros que encierran la violencia de un cross a la mandíbula. Decía de él mismo. De eso se trata. Por cierto, una vez le preguntaron por una de sus novelas, Los siete locos: En definitiva: en esta obra no hay ningún casamiento, ni baile, ni declaración de amor. Al sexo femenino no le puede interesar.
5/24/2006
Orgullo Friki
Con motivo de la celebración del Día del Orgullo Friki, el Zagloso llevará durante todo el día este bonito motivo en el centro de una más bonita camiseta. Superadlo si podéis. Quiero destacar lo de Style Wars, que le da un toque glamuroso.
El único miedo que tengo es que me despidan.
Me han pinchado el globo
El Zagloso iba esta tarde en su velocípedo bastante feliz
En esto surgió una cuesta larga y dura. Cuando se llevan ya muchos kilómetros y aparecen pendientes como esas, las piernas parecen empujar el planeta entero y no un simple pedal, los pulmones necesitan siempre más aire, empieza a hacer mucho calor, aunque sea invierno, los dedos de las manos se agarran con fuerza al manillar, se aprietan los dientes y se pisa una y otra vez con el corazón latiendo a mil hasta que acaba la cuesta. Con la última pedalada se jadea con felicidad (se liberan endorfinas) y dejan de doler las piernas.
Se piensa poco, pero al terminar de subir y el Zagloso empezó a pensar en anfetaminas, anabolizantes, epos y transfusiones.
Desde que salió de su huevo había admirado a héroes capaces de mover el mundo a pedaladas, de vencer montañas, de enfrentarse al tiempo. Me acuerdo de estar subido en mi primera bici, una BH roja que me compró mi padre cuando cumplí cinco años, descojonándome yo solo por el nombre de Eric Caritoux, que ese año ganó la Vuelta, cantaba algo absurdo de mi invención con el apellido francés. Después vinieron Lejarreta, Jalabert, Perico, Pantani, Fignon, Bugno, Chiapucci, Abdujaparov, Indurain, Chava Jiménez... Eran mis superhéroes.
Casi me pinchan el globo Perico y el globo Armstrong. Me pincharon el de Pantani, el de Heras, el de Virenque... Ayer, después de ver a Basso domar el Monte Bondone en el Giro... Ya no me quedan más globos.
En esto surgió una cuesta larga y dura. Cuando se llevan ya muchos kilómetros y aparecen pendientes como esas, las piernas parecen empujar el planeta entero y no un simple pedal, los pulmones necesitan siempre más aire, empieza a hacer mucho calor, aunque sea invierno, los dedos de las manos se agarran con fuerza al manillar, se aprietan los dientes y se pisa una y otra vez con el corazón latiendo a mil hasta que acaba la cuesta. Con la última pedalada se jadea con felicidad (se liberan endorfinas) y dejan de doler las piernas.
Se piensa poco, pero al terminar de subir y el Zagloso empezó a pensar en anfetaminas, anabolizantes, epos y transfusiones.
Desde que salió de su huevo había admirado a héroes capaces de mover el mundo a pedaladas, de vencer montañas, de enfrentarse al tiempo. Me acuerdo de estar subido en mi primera bici, una BH roja que me compró mi padre cuando cumplí cinco años, descojonándome yo solo por el nombre de Eric Caritoux, que ese año ganó la Vuelta, cantaba algo absurdo de mi invención con el apellido francés. Después vinieron Lejarreta, Jalabert, Perico, Pantani, Fignon, Bugno, Chiapucci, Abdujaparov, Indurain, Chava Jiménez... Eran mis superhéroes.
Casi me pinchan el globo Perico y el globo Armstrong. Me pincharon el de Pantani, el de Heras, el de Virenque... Ayer, después de ver a Basso domar el Monte Bondone en el Giro... Ya no me quedan más globos.
5/23/2006
Curas y códigos
El Zagloso no ha leído el Código Da Vinci. Se niega a hacerlo*.
En un principio esta negativa era igual de taxativa para la película. A los monotremas nos gusta ir al cine lo justo, para ver la Guerra de las Galaxias y cosas que justifiquen la pantalla grande, por lo demás preferimos la tranquilidad del dvd y la amplitud del títulos de e-mule.
Pero ahora la duda pesa sobre las púas. La Iglesia dice que no hay que verla. La experiencia dice que los curas suelen decir que es mejor no hacer cosas divertidas: no hay que fornicar, tener pensamientos impuros, masturbarse, comer con gula... ¿Será tan buena la película? ¿Cómo resistirse a algo que prohíbe la Iglesia?
La experiencia también advierte que una corporacion que lleva 2.000 años de ininterrumpido éxito no da puntada sin hilo. ¿Será una audaz campaña de publicidad por la que el clero recibirá pingües beneficios?
* En este texto rescatado de ese viejo proyecto invisible llamado efectolupa.com se dan sobrados motivos para pasar de Dan Brown y su engendro:
En un principio esta negativa era igual de taxativa para la película. A los monotremas nos gusta ir al cine lo justo, para ver la Guerra de las Galaxias y cosas que justifiquen la pantalla grande, por lo demás preferimos la tranquilidad del dvd y la amplitud del títulos de e-mule.
Pero ahora la duda pesa sobre las púas. La Iglesia dice que no hay que verla. La experiencia dice que los curas suelen decir que es mejor no hacer cosas divertidas: no hay que fornicar, tener pensamientos impuros, masturbarse, comer con gula... ¿Será tan buena la película? ¿Cómo resistirse a algo que prohíbe la Iglesia?
La experiencia también advierte que una corporacion que lleva 2.000 años de ininterrumpido éxito no da puntada sin hilo. ¿Será una audaz campaña de publicidad por la que el clero recibirá pingües beneficios?
* En este texto rescatado de ese viejo proyecto invisible llamado efectolupa.com se dan sobrados motivos para pasar de Dan Brown y su engendro:
Se lo lea Rita
Mi madre se ha leído el Código Da Vinci. Mi padre también. En el curro casi todos. En todo el mundo también. Pues bien, afirmo rotundamente: Ni me he leído ese mamotreto ni pienso hacerlo. Me asquea la perspectiva de perder el tiempo con esa caspa.
Tras esta afirmación tendré que explicar a los bienpensantes por qué digo que es una caspa si no me lo he leído. Vamos a ver: ¿Es necesario leer el Ulises para saber que es un tostón? Lo dudo. Yo una vez llegué hasta la página 100 (bueno, quizá fuera la 50) y doy fe.
Pues con el Código Da Vinci pasa lo mismo. No es necesario leerlo para saber de qué va. Basta con preguntar a alguien que se lo haya leído. Hablamos de una historia que une una especie de secta con el grial y el papel de María Magdalena, a través de Leonardo o algo así, ¿no? Dudo que haga falta ser un genio para deducir que el libro es una caspa.
Tras sortear ese obstáculo, los defensores de los best sellers, que ya estarán quemados conmigo argumentarán lo siguiente: “Pues a mí me ha gustado”. Vale, ese es tu problema. Yo en eso no me meto, hay libertad para que te guste lo que quieras. Simplemente una cosa: que te hayas leído el Código Da Vinci y Los Pilares de la Tierra no te convierte en un refinado lector. Reconoce que hay cosas mejores.
Y queda el tercer argumento: “Pues me entretiene”. ¡Y a un niño un sonajero! Puestos a perder el tiempo, me encanta rascarme la barriga y más abajo. Es placentero, pero nada más. No es que yo no me haya leído nunca un best seller. También fui madridista. Todos tenemos un pasado oscuro. El problema fue que me cansé de cerrar un libro y ya está.
Al final es una cuestión de tiempo. Hagamos el siguiente cálculo: Leer un libro por semana es una buena media, si tenemos en cuenta que una semana no leeremos nada y otra dos o tres. Vamos, una previsión optimista. Cada año tiene unas cincuenta y dos semanas. Esto hace cincuenta y dos libros.
La esperanza de vida en España es de 82 años, mes arriba, mes abajo. A esos años les tenemos que restar diez de niñez en el que no vamos a leer a Rousseau. A estos diez hay que sumar los once que dicen las estadísticas que estaremos más bien jodidos como para abrir un libro. Esto hace 61 años de vida lectora útil, mes arriba, mes abajo. Una simple multiplicación nos da como resultado que a lo largo de nuestra vida, si todo va bien y mantenemos una constancia lectora alta o muy alta, podremos leer 3.172 libros.
La vida es corta. Así que me niego a leer el Código da Vinci. Y además no me da la gana y sí: me encanta llevar la contraria e ir de guay. ¿Algún problema?
En ese momento, el lector/a de best-sellers, ya harto, me dice que está hasta los cojones de pedantes que se creen superiores. Lo acepto amigo, pero personalmente me toca los huevos.
Si alguien se siente ofendido. Lo siento. No ha sido un buen día.
5/19/2006
Salven a Zoe y al niño que no se sabe como se llama
El Zagloso vuelve a preocuparse por las crías humanas. En serio, no pongan a los críos en la blogosfera. Son bebés, algún día crecerán y se darán cuenta que sus padres les han exhibido a la vista de toda la humanidad. Son muy ricos, lo sabemos, pero cuando sean mayores querrán matar a sus progenitores. Creánme, eso no será bueno para ellos. Sálvenles ahora que estamos a tiempo. Salven a la pequeña Zoe y al otro niño que no pone como se llama (al menos en un idioma inteligible para los monotremas, aunque creo que se llama José Antonio).
Ah, José Antonio es el de azul y Zoe va de rosa. Los padres y madres son cursis y sexistas en cualquier país y en cualquier blogosfera.
5/17/2006
¿Estaré enfermo?
Al Zagloso le pone más Chenoa que la odiosa e insoportable Leonor Watling ¿Soy un hereje? ¿Estoy enfermo?
Caos y culpa
Que un señor introduzca una pelota de 22 centímetros de radio entre tres postes metálicos provoca que centenares de persontas toquen el claxon y crispen infinitamente al Zagloso, que escuchaba tranquilamente a Sbjorn Svensson (primer europeo que sale en la portada de Down Beat, que viene a ser al jazz lo que la Superpop a los triunfitos).
Este efecto mariposa llevará a que mañana el Zagloso esté de púas, lo cual redundará en una peor calidad de vida para mis compañeras de trabajo (no tengo compañeros). No se si entenderán que la culpa es de Etoo.
Este efecto mariposa llevará a que mañana el Zagloso esté de púas, lo cual redundará en una peor calidad de vida para mis compañeras de trabajo (no tengo compañeros). No se si entenderán que la culpa es de Etoo.
5/14/2006
Cuánto daño ha hecho Woody
El Zagloso, a petición de parte del público, hace gala de su capacidad de autocrítica y desvela cuánto daño nos hace Woody Allen a los machos heterosexuale; casi tanto como la Trilogía Cosmopolitan ha hecho a las mujeres hétero (hablamos de Sexo en Nueva York, Cuando Harry Encontró a Sally y Dirty Dancing).
A todos nos encantaría ser duros, seguros, capaces de rendir a cualquier pibón con un chasquido de dedos. Bogart, Loquillo, Han Solo (o héroe equivalente para los no-frikis) y Rocco Siffredi. Un tipo así no duda, no falla, es un dios. Se puede intentar ser así, pero siempre habrá alguien más duro, más chulo, más pillo y con la polla más grande.
El subconsciente, atiborrado de cine moderno, nos lleva a una salida fácil: Woody Allen. El cerebro analiza "Este tío es más feo y lamentable que yo y se trisca a Diane Keaton que en Annie Hall tiene un polvo". El lado oscuro del cerebro actúa y así se ha llenado el mundo de tíos que le imitan en mayor o menor medida.
Muchachote, no eres tan ingenioso. De acuerdo que has visto un montón de películas, que te sabes de memoria la filmografía de Bergman, Kurosawa y puedes ver Ordet sin dormirte. Eres capaz de mantener una conversación de horas sobre la superpoblación en la India y de disertar sobre La Montaña Mágica y los valores posmodernos al tiempo que recuerdas el ganador del Tour de Francia de 1972 sin dudar. Todo ese esfuerzo te ha quemado el cerebro. Ya no eres un tipo duro, tus neuronas están reblandecidas, licuadas. Has traicionado a tu instinto, los machos somos cazadores. Un cazador no piensa, ataca; no duda, actúa. Uno no abandona un Mamut o una gacela porque vayan a ritmos distintos.
¿Pensó alguna vez Han Solo si le convenía la princesa Leia? ¿Se sintió alguna vez John Waine agobiado? ¿Necesita 007 hacerse el gracioso? Un poco de espíritu hostia. No estaría de más pensar que Woody es un completo desastre en su vida personal y que lo normal, en su películas, es que pierda a la chica por idiota.
Para otro día nos metemos con el James Dean, el impulsor del patético: "Dios cuán vulnerable y profundo soy, necesito que me compadezcas y me abraces". ¿Cómo coño se lo creen todavía las zaglosas?. Ah y que no se me olvide el Dr. House que está generando la aparición de machotes que van de guays y creen saberlo todo.
A todos nos encantaría ser duros, seguros, capaces de rendir a cualquier pibón con un chasquido de dedos. Bogart, Loquillo, Han Solo (o héroe equivalente para los no-frikis) y Rocco Siffredi. Un tipo así no duda, no falla, es un dios. Se puede intentar ser así, pero siempre habrá alguien más duro, más chulo, más pillo y con la polla más grande.
El subconsciente, atiborrado de cine moderno, nos lleva a una salida fácil: Woody Allen. El cerebro analiza "Este tío es más feo y lamentable que yo y se trisca a Diane Keaton que en Annie Hall tiene un polvo". El lado oscuro del cerebro actúa y así se ha llenado el mundo de tíos que le imitan en mayor o menor medida.
Muchachote, no eres tan ingenioso. De acuerdo que has visto un montón de películas, que te sabes de memoria la filmografía de Bergman, Kurosawa y puedes ver Ordet sin dormirte. Eres capaz de mantener una conversación de horas sobre la superpoblación en la India y de disertar sobre La Montaña Mágica y los valores posmodernos al tiempo que recuerdas el ganador del Tour de Francia de 1972 sin dudar. Todo ese esfuerzo te ha quemado el cerebro. Ya no eres un tipo duro, tus neuronas están reblandecidas, licuadas. Has traicionado a tu instinto, los machos somos cazadores. Un cazador no piensa, ataca; no duda, actúa. Uno no abandona un Mamut o una gacela porque vayan a ritmos distintos.
¿Pensó alguna vez Han Solo si le convenía la princesa Leia? ¿Se sintió alguna vez John Waine agobiado? ¿Necesita 007 hacerse el gracioso? Un poco de espíritu hostia. No estaría de más pensar que Woody es un completo desastre en su vida personal y que lo normal, en su películas, es que pierda a la chica por idiota.
Para otro día nos metemos con el James Dean, el impulsor del patético: "Dios cuán vulnerable y profundo soy, necesito que me compadezcas y me abraces". ¿Cómo coño se lo creen todavía las zaglosas?. Ah y que no se me olvide el Dr. House que está generando la aparición de machotes que van de guays y creen saberlo todo.
5/09/2006
Castidad
Existe gente que promueve de verdad la castidad. No todo es un invento de la MTV. Un tal Javier Fumero en el Confidencial Digital, web que dirige:
Para leerlo completo aquí, la asociación en la que se inspiraron seguramente los de la MTV, esta.
Pero no se vayan todavía, aún hay más:
Si uno se opone a la pornografía, al matrimonio homosexual, a la equiparación de los simios con el hombre, o a la pesca de la trucha en riberas semiterrosas, no sólo será anatematizado por los progres y expulsado del Olimpo de la Modernidad; hay que insultarles –dicen- y, si es posible, llamarles panolis, bobalicones y meapilas. Lo tuyo son preferencias personales –añaden-. Sin entrar, por supuesto, en si estas derivan de juicios verdaderos y, por tanto, universalmente válidos. No. Aquí no se debate. Aquí los liberales, los rebeldes, los socialistas, los transgresores, los feministas, los amantes del mono y díscolos en general parecen disponer de carta blanca –ellos sí- para imponer sus razones (o sin razones) sin necesidad de justificar postura alguna.
¿Se sentarán algún día los chicos de la MTV –de los que uno se enamora tan fácilmente- a razonar sus críticas contra la virginidad, la castidad en el noviazgo o el respeto a la pareja? Nooooooo. Eso sería perder eficacia retórica. Mucho mejor es sacar a Laura del armario y ridiculizar al que no piensa como ellos. Mucho mejor es sacar el púlpito del armario y pontificar que una religión monoteísta oprime, tesis tremendamente discutible, para la que Ramoneda no ofrecía justificación alguna de fondo, por cierto.
Para leerlo completo aquí, la asociación en la que se inspiraron seguramente los de la MTV, esta.
Pero no se vayan todavía, aún hay más:
La unión sexual en el matrimonio debería ser un don perfecto de cada cónyuge hacia el otro, y cuando la fertilidad (aunque sea en potencia) se excluye deliberadamente de este don, estoy convencido de que algo valioso se pierde. El marido puede comenzar a ver a su esposa como un objeto de placer sexual que debe estar siempre disponible para su propia satisfacción. Esta tendencia toma fuerza en la perspectiva reinante de la sexualidad en nuestra sociedad, que idealiza la erotización y la satisfacción sexual ilimitadas, pero libres (al menos teóricamente) de cualquier posibilidad de embarazo.¿Por qué los que promueven la castidad hablan tanto de sexo? Tengo las púas a mil y oh sí: Me cago en la primavera.
5/08/2006
La joven artillera
Una monotrema me ha trasmitido su horror porque un mamífero amigo mío se liara con una joven de 18 años
El zagloso recordó que hace unos meses intentó intimar, sin éxito, con una ornitorrinca de 18 años. Aparentaba ser una muchacha frágil y adorable, a lo largo de la conversación descubrí con sorpresa que formaba parte de las Fuerzas Armadas, concretamente era artillera. Saber que la función en la vida de esa joven era proteger mis derechos constitucionales con todas las gotas de su sangre hizo que me enamorara aún más de ella.
Todo cambió cuando apareció un compañero de armas de ella con más alcohol que cerebro y ganas de montar bronca. El zagloso rehuyó el enfrentamiento con el soldado. Perdí toda oportunidad con mi artillera. Debí haber luchado por ella, haberla demostrado que soy capaz de defender su posición hasta la última púa, pero soy un animal cobarde.
El zagloso recordó que hace unos meses intentó intimar, sin éxito, con una ornitorrinca de 18 años. Aparentaba ser una muchacha frágil y adorable, a lo largo de la conversación descubrí con sorpresa que formaba parte de las Fuerzas Armadas, concretamente era artillera. Saber que la función en la vida de esa joven era proteger mis derechos constitucionales con todas las gotas de su sangre hizo que me enamorara aún más de ella.
Todo cambió cuando apareció un compañero de armas de ella con más alcohol que cerebro y ganas de montar bronca. El zagloso rehuyó el enfrentamiento con el soldado. Perdí toda oportunidad con mi artillera. Debí haber luchado por ella, haberla demostrado que soy capaz de defender su posición hasta la última púa, pero soy un animal cobarde.
La joven de la exposición
Al día siguiente del baloncesto, el Zagloso fue a una exposición.
No fue algo premeditado, puesto que por lo general las exposiciones son sitios fríos y poco dados a monotremas. Pero esa tarde tenía las púas afiladas y por seguridad prefería la soledad. Al pasar junto a una exposición me llamó la atención que iba sobre Hans Christian Andersen.
Nada más entrar descubro que soy el único visitante. De hecho parezco el único mamífero en todo el edificio hasta que se me abalanza una joven, contratada para atender al público. Veintipocos años, morena y maja.
- ¿Quieres que te explique algo? Es que hace mucho tiempo que no hablo con nadie.
A pesar de mis púas afiladas la traté con amabilidad, intercambié un par de comentarios nada ingeniosos y prolongué diez minutos de más la exposición. Como sólo había paneles y bastante aburridos, toda la visita la dediquá a preguntarme ¿De verdad existe la necesidad de hablar? ¿Es tan complicado el silencio?
Mientras ella, entretenida, leía.
No fue algo premeditado, puesto que por lo general las exposiciones son sitios fríos y poco dados a monotremas. Pero esa tarde tenía las púas afiladas y por seguridad prefería la soledad. Al pasar junto a una exposición me llamó la atención que iba sobre Hans Christian Andersen.
Nada más entrar descubro que soy el único visitante. De hecho parezco el único mamífero en todo el edificio hasta que se me abalanza una joven, contratada para atender al público. Veintipocos años, morena y maja.
- ¿Quieres que te explique algo? Es que hace mucho tiempo que no hablo con nadie.
A pesar de mis púas afiladas la traté con amabilidad, intercambié un par de comentarios nada ingeniosos y prolongué diez minutos de más la exposición. Como sólo había paneles y bastante aburridos, toda la visita la dediquá a preguntarme ¿De verdad existe la necesidad de hablar? ¿Es tan complicado el silencio?
Mientras ella, entretenida, leía.
La joven del baloncesto
El Zagloso acudió el otro día a ver un espectáculo deportivo
Sólo soporto dos, bueno, de hecho ambos me apasionan: el baloncesto y el ciclismo. Era un partido de basket. Ya se imaginan monotremas, gradas atestadas, gente gritando y alentando a diez tíos de dos metros, unos más u otros menos, que intentan meter un balón en un aro. Es un ambiente más bien tribal. La mayor parte de la concurrencia llega, se desgañita, disfruta y se va más o menos feliz en función del resultado.
De repente, entre el público aparece una joven con minifalda y tacones. ¿Qué lleva a una persona a ir con minifalda y tacones a un partido? Como ser primario pensé: está buena pero es idiota.
Sólo soporto dos, bueno, de hecho ambos me apasionan: el baloncesto y el ciclismo. Era un partido de basket. Ya se imaginan monotremas, gradas atestadas, gente gritando y alentando a diez tíos de dos metros, unos más u otros menos, que intentan meter un balón en un aro. Es un ambiente más bien tribal. La mayor parte de la concurrencia llega, se desgañita, disfruta y se va más o menos feliz en función del resultado.
De repente, entre el público aparece una joven con minifalda y tacones. ¿Qué lleva a una persona a ir con minifalda y tacones a un partido? Como ser primario pensé: está buena pero es idiota.
5/04/2006
Las galaxias brillan raro esta noche
Nos habían contado que las galaxias estaban alineadas esta noche. Además brillan de forma distinta a hace diez años. Según la Agencia Espacial Europea se puede deber a la atracción de agujeros negros en el interior de las galaxias que, en teoría habrían cambiado la longitud de onda de los rayos de luz que nos llegan de miles de años luz.
Se han dado cuenta al cambiar de posición un telescopio con el que ven un 15% del espacio. Ven cosas como esta. No, no se trata del nuevo estampado para camisetas de Marichalar: las galaxias tienden a agruparse formando racimos (clusters). Cada punto más brillante es una galaxia.
Se han dado cuenta al cambiar de posición un telescopio con el que ven un 15% del espacio. Ven cosas como esta. No, no se trata del nuevo estampado para camisetas de Marichalar: las galaxias tienden a agruparse formando racimos (clusters). Cada punto más brillante es una galaxia.
5/03/2006
Una de políticos
El Zagloso conoce a unos cuantos políticos y ha aprendido un poco sobre ellos.
Hablamos de personas que se mueven permanentemente en el pragmatismo más desnudo: obtener el poder, mantenerlo, acordar, discrepar... Generalmente eso les crea mala fama. Sin embargo se suele olvidar que la política es una actividad que acapara esfuerzos y tiempo. Está claro que el poder es una recompensa, pero hay otras menos visibles, ganas de mejorar la realidad, en función de unos ideales o símplemente de lealtades personales. Es el lado oscuro de la política: el honesto.
El Zagloso no pretende decir que todos los políticos sean honestos.
Lo que sí que todos manejan es la categoría pragmática. Un tipo con más de veinte años de experiencia en el oficio, Iñaki Anasagasti, suele ser un hábil analista de la práctica política. Este monotrema recomienda la lectura de su blog, el más divertido de políticos que he hallado.
Sobre los costes de estar el política, el casi eterno parlamentario hace una buena reflexión al hilo de la marcha de Bono, aunque es cierto que la pone en boca de un dirigente socialista: Bono va a ganar más dinero y a vivir mejor fuera de la política que dentro. Algo parecido puede valer para Aznar o Felipe; dan charlas y viven bien lejos del estrés. Menos presentable es la situación de otros como Matutes. O ¿qué decir de Schroeder?
Hablamos de personas que se mueven permanentemente en el pragmatismo más desnudo: obtener el poder, mantenerlo, acordar, discrepar... Generalmente eso les crea mala fama. Sin embargo se suele olvidar que la política es una actividad que acapara esfuerzos y tiempo. Está claro que el poder es una recompensa, pero hay otras menos visibles, ganas de mejorar la realidad, en función de unos ideales o símplemente de lealtades personales. Es el lado oscuro de la política: el honesto.
El Zagloso no pretende decir que todos los políticos sean honestos.
Lo que sí que todos manejan es la categoría pragmática. Un tipo con más de veinte años de experiencia en el oficio, Iñaki Anasagasti, suele ser un hábil analista de la práctica política. Este monotrema recomienda la lectura de su blog, el más divertido de políticos que he hallado.
Sobre los costes de estar el política, el casi eterno parlamentario hace una buena reflexión al hilo de la marcha de Bono, aunque es cierto que la pone en boca de un dirigente socialista: Bono va a ganar más dinero y a vivir mejor fuera de la política que dentro. Algo parecido puede valer para Aznar o Felipe; dan charlas y viven bien lejos del estrés. Menos presentable es la situación de otros como Matutes. O ¿qué decir de Schroeder?
Leña al mito que está muerto
Hemingway: “No sabía de dónde era porque estaba muy ocupado tratando de ser norteamericano”
James Joyce: "Incomprensible"
Jane Austen: “Sólo pueden leerla aquellos que deseen ser educados de acuerdo a las maneras inglesas, porque tanto ella como las vidas amorosas que describe eran totalmente insípidas”
Dickens: “Hay demasiada basura en su obra, demasiadas palabras, mucha repetición”
No lo dice el Zagloso, lo asegura Naipaul.¡Que le tengan que dar a uno un premio Nobel para poder poner a parir a gusto a los mitos literarios! Galdós, Unamuno, Cela, Bécquer voy a por vosotros, tíos plastas, voy a por vosotros (y sin premios, con dos púas).
James Joyce: "Incomprensible"
Jane Austen: “Sólo pueden leerla aquellos que deseen ser educados de acuerdo a las maneras inglesas, porque tanto ella como las vidas amorosas que describe eran totalmente insípidas”
Dickens: “Hay demasiada basura en su obra, demasiadas palabras, mucha repetición”
No lo dice el Zagloso, lo asegura Naipaul.¡Que le tengan que dar a uno un premio Nobel para poder poner a parir a gusto a los mitos literarios! Galdós, Unamuno, Cela, Bécquer voy a por vosotros, tíos plastas, voy a por vosotros (y sin premios, con dos púas).
