12/26/2006

 

¡Hostia!

Un grupo católico pide, por favor, que no se use "hostia" en el sentido en el que lo usa todo el mundo. Tienen una web muy graciosa: hostia.org.

Cuenta La Razón que hasta han puesto una valla en la A-3. El Zagloso, afirma ante esta petición: ¡esto es la hostia!. En toco caso, insta a que no se confunda "hostia" con "ostia". Sin hache y con un chorrito de limón, mucho más sabrosa.

12/22/2006

 

Cactus de navidad

El Zagloso se pone un cactus de navidad porque le da la gana

El abeto es un árbol monótono y feusco que no gusta nada al Zagloso. Por eso, en el curro, se ha puesto un cactus de Navidad, que tiene más pinchos. Eso sí, sin adornar, con monotrémica sobriedad, faltaría más. Es el de arriba. Pásenlo bien.

12/21/2006

 

Anuncio lamentable

El Zagloso se ha encontrado esto en la prensa de Papúa

Te Amo

POLUQUI

ERES LA MEJOR
MUJER DEL MUNDO

Tal cual sale en una publicidad. En un lateral pone: Porfita, llévame a
Papúa

El anuncio, solo texto va en un faldón, es un 2x2. El Zagloso lo flipa. ¿Poluqui? ¿porfita? Alguien que es capaz de pagar dinero por incorporar esas palabras en un diario provoca la siguiente reflexión al monotrema: Matar, matar, matar, matar, matar.

12/20/2006

 

Oseznos y mininos

El Zagloso era más de Don Gato que de Yogui

El monotrema no cree en casualidades y ve una íntima relación entre que las osas españolas no hibernen y que se haya muerto
Joseph Barbera, el Barbera de Hanna-Barbera. Solo recordar que Yogui es ahora la imagen de Asturias.

El Zagloso no era mucho de Yogui ni de Scooby Doo, disfrutaba mucho más con Don Gato y los Autos Locos. De hecho, una vez tuvo un hamster llamado Benito en homenaje al minino azul de Don Gato. Menudo crack el agente Matute, tío entrañable, casi tanto como Benito.



12/19/2006

 

La cinta del miedo

El Zagloso ante el problema del bien y el miedo

Hans Robertiner, prestigioso teólogo de la Universidad de Hamburgo y antiguo colega de pupitre del Papa, establece en su última obra: Teología cotidiana: Dios en el Metro y otros escritos, una curiosa tesis. En su opinión, las cintas de equipajes en los aeropuertos demuestran la existencia de la divinidad y la bondad ontológica del hombre. Robertiner las ve como una alegoría de un ser superior que ofrece sus dones y del buen humano que toma extrictamente lo que le corresponde, en total respeto y armonía con su prójimo.

El Zagloso considera dicha tesis una aberración que deja bien claro que Robertiner es un mediocre con buen corazón. Desde su modesta opinión, el monotrema considera que las cintas de equipaje son un instrumento de tortura psicológica, cuyo funcionamiento se basa en un sentimiento lejano a la bondad: el miedo. Decenas de personas recién sacadas de una experiencia tan poco natural como estar suspendido se enfrentan a la tarea de recuperar sus bienes. De repente se abre una compuerta y se agolpan ante la cinta mientras esperan que salga lo suyo y se afanan por recogerlo. Nadie coge lo que no es suyo por miedo a que alguien coja lo suyo. Miedo, simple miedo.

12/18/2006

 

Modernez

Al Zagloso le meten en un garito fashion

El camarero hizo sospechar al Zagloso: un tío pálido y famélico, con una camiseta de tirantes que le hubiera quedado pequeña a Kate Moss en la que se leía "bulímica". Al entrar más, el monotrema y sus colegas vieron indicios ya definitivos: hombres hétero con melenas cardadas y leotardos de leopardo y gente bailando como si no bailaran pero que miraban con gesto sorprendido al Zagloso y sus colegas.

En efecto, estábamos en un garito fashion. Después de mirar mal a quien les había engañado para ir a ese local, el monotrema hizo lo único sensato: quitarse el jersey para lucir una camiseta de tres euros sin ningún adorno y acercarse a la barra, que para algo había pagado nueve euros por la entrada y los clásicos es lo que hacemos.

12/13/2006

 

Tribu urbana

El Zagloso propone un nuevo tipo de banda con sombrero

En general, las tribus urbanas existentes no le gustan al Zagloso. Ni mods, rockers, punks, raperos o similares colman las aspiraciones estéticas y existenciales de un tipo con púas. La experiencia dice que resulta más complicado modificar las reglas de un grupo ya existente que montar uno nuevo.

La propuesta monotrémica consistiría en una banda de corte clásico, a ser posible con traje, corbata y sombrero, de forma que se pueda camuflar con soltura en una reunión de ejecutivos. La cruel prueba de inicicación sería ver de forma condensada todas las apariciones de Sofía Coppola en la tercera parte del Padrino (¿por qué Francis Ford?). Parece aconsejable recomendar la ingesta moderada de Jack Daniels y escuchar lángidamente y con gesto profundo a tipos antiguos con traje tales como los que aparecen aquí abajo, de los cuales se pueden tomar no pocas ideas de vestuario.



Son Django Reinhardt, Grappelly y el resto del quinteto. Brutal Django, con solo dos dedos en la mano izquierda hacer eso con una guitarra. En homenaje a él, el saludo de la tribu sería unir el índice y el corazón de la zurda como pulsando una cuerda. Otro de los comportamientos aconsejados es refunfuñar y rezongar todo lo posible, sobre todo cuando pase un moderno por delante. Obviamente sería una tribu completamente pacífica. Eso sí, hay que trabajarse el nombre.

12/12/2006

 

Manos secas

El Zagloso aboga por la toalla de papel en lugar del secador de manos

Hay objetos asombrosos: relojes atómicos, aceleradores de partículas capaces de desintengrar protones en minúsculos quarks, superordenadores, fregonas, chupa chups... Los hay complicados y simples, los hay efectivos y más efectivos aún. Sin embargo, todo el genio de los ingenieros no ha sido capaz de idear un aparato que no deje las manos húmedas pero calientes. Bueno, hubo unos que sí lo hicieron, inventaron la toalla.

Si es algo tan simple y funciona, ¿por qué hosteleros de todo el mundo se empecinan en tan engorroso aparatito? Pero, sobre todo, ¿por qué el Zagloso sigue usándolos?

12/11/2006

 

Un vinito

  1. Château Lafitte de 1787. Vendido en Christie´s de Londres en diciembre de 1985 por 156.450 dólares.
  2. Château d´Yquem de 1787. Vendido en febrero de este año por la Compañía de Vinos Antiguos de Londres por 100.000 dólares. De esta misma bodega se han vendido vinos de 1847 y 1812 por más de 40.000 dólares.
  3. Penfolds Grange Hermitage de 1951. Vendido en mayo de 2004 en Melbourne por 50.200 dólares australianos.
  4. Cheval Blanc de 1947. En julio de 2006 se vendieron tres botellas de tres cuartos de litro por 33.781,25 dólares cada una. Una buena cosecha la del 47 parece ser.
  5. Château Mouton-Rothschild de 1945. Vendida en septiembre de 2006 por 28.750 dólares. Por una caja con seis botellas magnum de este vino se llegaron a pagar 345.000 dólares.
  6. Montrachet Domaine de la Romanée Conti de 1978. Se vendió en Sotheby´s de Nueva York en el 2001 por 23.929 dólares.
  7. DRC Romanée Conti de 1934. 20.145 dólares la botella se pagaron en junio de 2006 en Chicago.
  8. Inglenook Cabernet Sauvignon Napa Valley de 1941. Comprado en Los Ángeles en octubre de 2004 por 24.675 dólares. Coppola tiene una botellas de estas vacía encima de su frigorífico.
  9. Romanée Conti de 2003. 4.650 dólares la botella, todavía se puede comprar, eso sí, el bodeguero advierte que es para clientes habituales.
  10. Chateau Petrus de 2005. 3.176 dólares la botella.
El Zagloso pone a Dios por testigo de que nunca volverá a beber un vino peleón

12/06/2006

 

¿El guión? ¿Para qué?

El Zagloso descubre el trailer de Rocky Balboa

Pues resulta que Rocky está tomando unas cañas con su entrenador, porque es el día de cobrar la pensión y se quieren ir de vacaciones a Benidor. En esas, en la tele del bar está el telediario. Una especie de calvo de Telecinco, pero en boxeo, muestra un combate virtual, desarrollado por ordenador, que demuestra que Rocky hubiera ganado al actual campeón del mundo de los pesos pesado.

Rocky se anima y dice: "A que le pego un par de guantazos al tío este". El campeón del mundo se siente humillado porque él es el mejor de todos y ¡hala!, a montar un combate. Entonces llegará la media hora de Rocky subiendo escaleras, tirando cosas y entrenándose a conciencia, como cuando el ruso ese cabrón mató a Apolo de un puñetazo, eso sí, con esa musiquita resultona. Luego otra media hora de sopapos y ya está. Estructura clásica:planteamiento, nudo y desenlace. El Zagloso se sorprende de que Billy Wilder se comiera tanto la cabeza y le sorprende más aún descubrir que ha visto las cinco primeras entregas.


12/04/2006

 

Monotremas musicales

El Zagloso recomienda a Niño Malalengua

Si miran aquí debajo a su izquierda, en la barra esta de aquí al lado, descubriran una cosa que antes no estaba: Monotremas Musicales. De Arena Negra, o Subtropical y su maqueta ya les ha hablado el Zagloso.

Además está el Niño Malalengua: Alberto Torres (voz, megáfono, guitarrawah, sintes), Sergio Oramas (guitarra eléctrica), Javicles Escobar (teclados, bases, trompeta), Tinguaro Rodríguez (bajo), Airán Ródenas (batería). Para aclarar, Oramas es el mismo Oramas que en Arena Negra.

El Zagloso sigue la carrera de Alberto Torres desde que cantaba una canción llamada Trataré de Olvidarte y entonces todo el público hacía uh, uh, moviendo la cabeza. No es que el monotrema tuviera muchas ganas de seguirle la carrera, pero son servidumbres que tiene la amistad y, para qué negarlo, se le coge el gusto. Fiel a su costumbre de hacer la vida más fácil a todos sus amigos, Torres y el resto de Niño Malalengua presentan su nuevo E.P. el jueves 14 en el Costello. Justo el mejor día para que pueda ir el Zagloso. Toda la vida igual. Eso sí, pasen y escuchen, escuchen.

Y solo se que, tengo el corazón desenfocadooooooooooo
y tu amor me tambalea, no me suelta ni me aclaraaaa
y me pudres niña
tengo el corazón desafinadooooo


12/03/2006

 

¿Hola?

El Zagloso descubre que el saludo tiene cinco fases

Iba cavilando el Zagloso sobre una cosa que había leído. Según distintos psicólogos, etólogos y otros logos igual de importantes, el saludo es un residuo animal. Es un gesto para demostrar que no hay intención de atacar, que la aproximación al otro es amistosa. Los seres intelectuales, como humanos y zaglosos, mantienen ese comportamiento para tranquilizar a sus congéneres.

Si el saludo es una especie de bandera blanca, todo el mundo tiene que saber de lo que se trata. El acto es algo así como un ritual con cinco fases:

1. Avistamiento y reconocimiento. Fulanito ve a menganito, y se da cuenta de que le conoce.
2. Saludo espontáneo. Hay un primer movimiento de las manos o de las cejas, suele ser muy espontáneo y revela bastante bien lo que una persona piensa de la otra. Si el gesto es abierto o defensivo, si hay o no sonrisa...
3. Acercamiento. Fulanito y Menganito se juntan. Es importante quién se acerca a quién y cuál es la actitud en la aproximación.
4. Saludo. Lo que se entiende como tal, ¡hola!, apretón de manos, dos besos...
5. Separación. Siempre, justo después del saludo hay un retroceso hasta la distancia habitual de conversación.

Después de leer eso, el Zagloso, caminaba pensativo pero alerta por si se encontraba a alguien: quería saludar bien, no fuera a ser que hubiera algún mal entendido inconsciente. Así que miraba a un lado y miraba a otro, esperando encontrarse con alguien. En esas apareció un tipo deleznable: Robertín. Como la fase uno la cumplió el tipo ese, al monotrema no le quedó más que poner su cara amable falsa y acercarse. No es que tenga un odio voraz a Robertín, es un tipo insulso, pero le resulta molesta su blandura.

El Zagloso culmina la fase dos con cierto fastidio, e inicia la tres obsevando fíjamente a Robertín. Inexplicablemente siente como sus instintos animales no menguan con el ritual del lelo ese y comienza a sentir ganas de agredirlo. Fase 4:

Robertín (tendiendo la mano al Zalgoso): ¡Hombre Zagloso! Cuánto tiempo sin vernos, ¿cómo estás?
Zagloso: Sinceramente, mejor antes de verte a tí. Adiós.

Y es que no se puede dejar que los zaglosos lean cosas raras.

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