7/30/2006

 

El golpe y la princesa

El Zagloso tenía ocho años cuando le mataron

Fue en el patio de colegio. Jugábamos a espadachines. El Zagloso se topó con su peor enemigo justo delante de Sara Domínguez, la chica más guapa de 3ºB. Era una princesita de ojos negros y larga melena que tenía loquito a este precoz monotrema. Con ella delante el juego se convirtió en algo serio.

Ni el Zagloso ni su enemigo querían dar su brazo a torcer. Como alguien tenía que morirse, este monotrema, maquiavélico, pensó: "Nos estamos comportando como chiquillos, así que me voy a morir yo, porque soy más maduro que este zoquete. Seguro que ella prefire a los maduros". ¡Qué muerte! Ni Sir Lawrence Olivier en Hamlet tuvo una actuación más creíble. Postrado en el suelo, este monotrema quedó debajo de uno de los bancos que ornamentaban el patio.

Mi colegio era un centro nuevecito y público. Un ingenioso arquitecto había diseñado unos preciosos bancos de hormigón. Dichos asientos consistían en un gran bloque de cemento completamente recto, de metro y medio de largo, medio metro de ancho y unos veinte centímetros de grosor. Esta gran mole estaba rematada en ángulos perfectamente rectos y se sostenía por dos patas también de hormigón. Hace falta ser muy arquitecto para poner mamotretos de cemento con esquinas afiladas en un colegio público.

Una vez terminada su gloriosa actuación, el Zagloso yacía inerte bajo uno de esos bancos. Sara Domínguez seguía mirando. Lo lógico era incorporarse y comprobar si el espectáculo había sido de su agrado. Al levantarse, una ceja de este monotrema encontró en su camino la esquina de hormigón del banco. El dolor que se siente al estampar un hueso contra una escuadra de cemento tiró al suelo al mamífero que se lo está contando.

Pero claro: Sara Domínguez seguía delante. El Zagloso se llevó las manos a la ceja estampada y comenzó a incorporarse de forma calmada y resoluta: "Vamos, no llores, eres un machote, demuestrala de qué pasta están hechas tus púas". La princesita miraba asustada el acto de valentía del joven monotrema. O eso creía yo. De hecho, recuerdo perfectamente comenzar la frase "no ha sido nada".

De repente ví sangre; mucha sangre. Se acabó el fingir. Ni Saras ni leches. Este momotrema comenzó a gritar, llorar y correr como un crío y se lanzó a la búsqueda de una profesora que le curase. Recuerdo que no dejé de berrear hasta que salí del ambulatorio. Resultado: cuatro puntos de sutura, el orgullo herido y una bonita cicatriz que aún conservo.

Hace unos días, el Zagloso se enteró a través de amigos comunes de que Sara Domínguez se casa en unos meses con un novio al que es habitualmente infiel. Es una pena que las princesitas crezcan.

Ah, si alguien se pregunta si aprendí la lección obvia: "Hay que ser uno mismo y no fingir lo que no se es para impresionar a las mujeres" le respondo lo siguiente: ¡Tenía ocho años! ¿Qué crees?

7/28/2006

 

Feo asunto

La Policía interviene más de un millón de copias de muñecos de la serie televisiva “Los Lunnis” fabricados sin licencia

El precio en el mercado de estos productos supondría unos ingresos de más de siete millones de euros


Es un asunto feo. El mercado quedará desabastecido sin duda. Ya veo a cachorros humanos por las playas: "Necesito un Lucho", "dame una Lupita o te rajo" y cosas así.

La SGAE se plantea cobrar un canon sobre el relleno para peluches.

RTVE cambia la canción de los Lunnis: "Buenas noches, hasta mañana, con los muñequitos ya no hacemos caja. Buenas noches, hasta mañana, los chinos y los niños nos dejan sin tajada".

Lula y Lulo rompen su relación tras años de amor. "Era una falsa", explica él.

Lucanero (el pirata) despedido.

7/27/2006

 

Moraleja

El menonita Landis, que ganó el Tour, tomaba testosterona

El Zagloso lo explica. El muchacho perdió un día en los Alpes ocho minutos. Al día siguiente le puso un par de huevos y recuperó siete y medio (minutos). Dos semanas después nos enteramos que del par de testículos, uno era inyectado.

¿Cuál es la lección? La testosterona ayuda mucho en el momento, pero a la larga trae problemas... bueno, si te pillan.

 

Patibularios todos

El Zagloso sale fatal en las fotos de carné

Gracias al Dios de los funcionarios existen las fotografías de carné. Todo ciudadano y toda ciudadana puede tener en su cartera un retrato que le muestre como un sujeto patibulario y despreciable. El Estado no quiere identificar a sus administrados, no, no es eso. Lo de menos es reconocer su rostro en distintas circunstancias de la vida administrativa y burocacrática de los seres humanos y monotremas. De lo que se trata es de que todos tengamos miedo.

¿Miedo? Sí, miedo al Mr. Hyde que todos llevamos dentro. A nuestro reverso criminal. El D.N.I, el pasaporte y el carné de conducir, se convierten en sutiles mecanismos de control psicológico. Un simple repaso mental les llevará a una conclusión evidente: quien te pide una foto de carné te quiere controlar. Siempre.

Sólo un genio de la burocracia pudo idear un elemento así. Todos los requisitos que se piden en las fotografías de carné están pensados para sacar lo peor de uno: el encuadre, la postura, el fondo blanco... el fotomatón, (por su culpa odio aún más a Amelie). Una vez que tiene la peor versión de sí mismo, se le pide a uno que aguarde una cola y le entregue el botín a un fucionario, el cual, cumplimentará un impreso y le devolverá la imagen plastificada. Así, el Estado consigue que usted guarde su yo patibulario durante años en la cartera. Y encima la foto la paga el usuario.


Desde aquí digo lo siguiente: quien salga bien en las fotos de carné es un ser depravado y maléfico.

7/26/2006

 

Un respeto, hombre

El Zagloso puntualiza



Bien, se agradece que saquen al primo Cess en elmundo.es. Al animalín de él le ha atropellado un coche y tiene dañadas las garras y el pico. Eso sí, como es un pillo lo cuidan una serie de atractivas enfermeras que, según las últimas noticias, le están malcriando. Un día de estos me dejo yo pillar las púas para que me mimen igual.

Lo que no consiento de ninguna de las maneras es que se tilde a mi primo Cess, como hace el ignorante del redactor/a de "una especie de erizo australiano". ¡Erizo tu madre! Cess es un monotrema, con su pico y sus púas. Un erizo es un euterio, ya le gustaría ser un monotrema. De hecho ni siquiera es de la misma familia que el puerco espín. Espero que no se vuelva a repetir.

Ah, y por si hay algún despistado, Cess es un equidna. Los zaglosos no hacemos guarradas de esas con el pico. Y remarco "de esas".

7/25/2006

 

Turbio encuentro

El Zagloso tiembla cuando dos fuerzas colisionan

Veran, además de a los mastines cabrones, el Zagloso teme determinadas situaciones embarazosas. Uno es un monotrema maduro e independiente, desempeña su trabajo con relativa confianza y seguridad, pero soy incapaz de resistir a un encuentro entre mi jefe y mis progenitores.

Como el Zagloso vive en una ciudad de tamaño reducido, esta eventualidad se produce de cuando en cuando. Hay dos posiblidades: que el Zagloso esté presente o que no lo esté. No se cuál de ellas es peor.

En el primer caso es imposible evitar la misma turbia sensación de cuarto de E.G.B, cuando mi madre iba a visitar a mis esforzados educadores. "Eres un monotrema maduro e independiente, esto no es un examen, relaja..." me repito. No ayuda mucho ser consciente de que mi jefe es un cabrón con cara de bueno y saber que como te relajes se jodió. Como le conozco desde hace tiempo (este otoño cumplimos cuatro años juntos) sé que esa sonrisa no prevé nada bueno para mí. Como también conozco a mis progenitores sé que tengo motivos para temblar.

Claro, que si no estoy presente, la indefensión es aún mayor:

- Hemos visto a tu jefe. -Ligero temblor de piernas.
- ¿Y?
- Nada, es muy majo. -¡Horror!, el Zagloso aclara que mi jefe es un personaje público y que mi madre es superfan.

A los quince días:
- Oye, por cierto, qué quiso decir tu jefe con eso de..... -Diantres, lo sabía-, pienso.

Despacho del jefe:
- Ah, jefe, por cierto... el otro día viste a mis padres, ¿no?
- Sí
- Por curiosidad, ¿se pude saber qué cojones les dijiste?
- Je, je, je - con mirada de niño pillo.
- Un día te denuncio por mobbing y lo mando todo a tomar por el culo.
- Jajajajajajajjajajajajajajaja

Portazo airado del Zagloso.

 

Ferpectamente

El Zagloso avala una posición científica

Fumar reduce los efectos del alcohol

Después de semanas de dura investigación, el Zagloso (medio año casi sin fumar) afirma taxativamente que es verdad. Es feperctamente cierto.

7/24/2006

 

El bopper loco

En una semana se cumplen cuarenta años de la muerte de Bud Powell

El Zagloso iba esta mañana escuchando el concierto del Massey Hall de 1953 que juntó a Charlie Parker, Dizzy Gillespie, Bud Powell, Charles Mingus y Max Roach. Por cortesía de mi mp3 caí en Night in Tunicia. El solo del piano de Powell después de los de Bird y Dizzy es asombroso.

Esa noche de mayo, Rocky Marciano y Jersey Joe Walcott peleaban en el combate del siglo. Por eso, el aforo del teatro de Toronto estaba casi vacío (apenas 700 de las 2.500 personas que cabían). Charlie Parker se había olvidado el saxo en casa, por lo que tuvo que tocar con uno de plástico que le prestaron. Estaba peleado con Gillespie y ni se hablaban. Dizzy, por su parte, estaba más preocupado por el combate que por el concierto; tocaba pendiente de la radio. Afortunadamente, Jersey Joe sólo aguantó un asalto. Bud Powell estaba borracho; había salido del psiquátrico para el concierto y lo había celebrando: apenas se sostenía ante las teclas. Al menos Mingus y Roach (bajo y batería) estaban en condiciones.


Pese a todo el concierto es vibrante, los cinco músicos, tocan como mejor saben hacerlo. Todo encaja de manera especial. Aquel día, además de los mayores mitos de bop, con permiso de Thelonious Monk, coinciden en el escenario dos de los músicos más destructivos de la historia del jazz: Bird y Powell. La leyenda de Parker tapa la caída más lenta pero igual de dura del pianista.

En 1945 Powell era uno de los pianistas más prometedores, aunque sólo tenía 21 años estaba ya en el núcleo duro de los boppers. Una noche, en Filadelfia, fue golpeado por un policía en la cabeza. Al parecer, estaba protegiendo a Thelonuious. Estuvo un año en el hospital y sufrió lesiones permanentes. Desde aquel momento todo comenzó a ir mal: adiccion a las drogas, alcohol, visitas a distintos psiquátricos: electroshoks, pastillas... Terminó sus días en Nueva York, carcomido por la tuberculosis. Sobrevivió once años a Parker. Aunque su progresivo deterioro mermó su capacidad, algunas noches, como ese 15 de mayo de 1953 sus manos hacían volar teclas.

La foto es del concierto del Massey Hall: Powell, Mingus, Roach, Gillespie y Parker

 

Hidratación sí, exfoliación no

El Zagloso lee sorprendido el Mujer de Hoy

"En verano, debes exfoliarte cada 10 días". El Zagloso se quedó pensativo: "¡No jodas!" Cuando una revista prestigiosa te dice que tienes que hacer algo cada diez días y resulta que no lo has hecho en la vida te preocupas.

Haste ese momento si una mujer hubiera invitado a exfoliarse a este monotrema, en plan "no exfoliamos", lo más probable es que se hubiera llevado como respuesta: "en tu casa o en la mía, pilla, que eres una pilla". Si me lo hubiera dicho un macho, se hubiera ganado un puazo o un "tu padre" como contundente contestación.

Raudo me enteré de qué era eso. Tras saberlo el Zagloso quiere dejar claro lo que sigue: ¡Anda se va a exfoliar tu padre! Hay cosas que es mejor que queden claras: hidratación sí, exfoliación no.

7/21/2006

 

Sí a la castración

El Zagloso pide que capen a Superman Routh

Ayer vi Superman Returns. Al principio me quedé frío, pero a medida que avanzaba la película al Zagloso le invadía una duda: ¿Tiene Brandon Routh nervios en la cara?

Este monotrema entiende que Superman no es un personaje con matices. Pero Christopher Reeve aportaba algo. Brandon Routh es lo más adoquín que se recuerda desde la vibrante actuación del membrillo de El Sol del Membrillo. El Zagloso recordó la campaña "No a la castración digital" y pensó: ¿Por qué limitarse a lo digital? Que lo capen a mano, retorciendo despacito, a ver si así el chaval es capaz de esbozar un gesto.


(Ah, por si hay algún listo, lo he visto en versión original, así que no es culpa del doblaje)

7/20/2006

 

Outing

El Zagloso confiesa: sí, le tengo tirria a Natalie Portman

Perlita pregunta "¿Le tienes manía a Natalie Portman?" Y el Zagloso contesta: ¡sí! Contra la opinión de la mayor parte de los machos de este planeta, sobre todo los jóvenes y modernos, este monotrema no aguanta su mirada lánguida. Su candor tenía sentido en León el profesional o en Beautiful Girls, pero la zagala tiene ya 25 tacos: ¡madura tía!. Como adolescente y post-púber tenía un punto, pero ahora... ¿Dónde están tus curvas?

De los tres episodios de la Guerra de las Galaxias en los que sale sólo es soportable el tercero: precisamente en el que menos salen sus ojitos de corderito. ¿Casualidad? La muchacha lo está pasando fatal en la transición de niña a mujer y el Zagloso anuncia su irremediable decadencia.

¿Se acuerdan de George Peppard? Sí, Anibal el del Equipo A. A finales de los cincuenta y principios de los sesenta tenía una carrera prometedora. No era un actor imprensionante, es cierto, pero era guapete. Tampoco está mal en Desayuno con Diamantes o La conquista del Oeste. ¿Cómo llegó a convertirse en Anibal? Apareció Paul Newman. Su pelo era más blanco, sus ojos más azules, era más guapo e infinitamente. George Peppard se quedó sin hueco. A la Portman le va a pasar lo mismo con esa diosa llamada Scarlett Johansson.

La Johanssson es mucho más guapa, mucho más lista y mucho mejor actriz que la Portman. Es capaz de arrobarse y poner ojitos mucho mejor que la Portman y además puede hacer más cosas. ¿Se imaginan a la princesita Amidala en Match Point o en Lost in Traslation? Hubiera sido un desastre espantoso.

7/19/2006

 

¡¡¡¡¡¡¡¡¡Yupiiiiiii!!!!!!!

El Zagloso ha reído, llorado y saltado

Creí que no quedaba esperanza. Pero hoy he disfrutado como nunca con el Tour. Ha sido la etapa más loca y vibrante que recuerdo. Se ha quedado el líder, el otro favorito ha terminado por reventar, Rasmussen ha estado escapado todo el día subiendo como la espuma y bajando como un yunque.

A lo mejor mañana se jode y Pereiro no gana o Sastre revienta, me da igual. Hoy el Zagloso se ha revolcado por el sillón, ha saltado, ha gritado, ha aplaudido. Hoy, en las cuestas de los Alpes ha habido más deporte que en todo el Mundial de Futbol.

 

Pincha hincha (ruedas)

El Zagloso vio el velocípedo y exclamó ¡cagonlavirgensantísimayenlaputaleydemurphy!

Es que se habían pinchado las dos ruedas. ¡Las dos! Ambas desinfladas y por los suelos. El Zagloso iba a salir de paseo por el monte y llevaba puesto todo el equipo: pantalones ciclistas -a mi me van a hablar de castración digital-, maillot, casco, gafas, guantes... vamos, todos esos complementos ridículos pero necesarios que hacen que haya que drogarse para superar la impresión de verse así. Total, que las dos ruedas pinchadas.


El Zagloso recordó a un profesor que tuvo en la universidad. El buen hombre decía que hay dos tipos de gente: los pincha-ruedas y los hincha-ruedas. Los primeros son esos que cuando terminas de hablar con ellos estás deprimido; no te animan, a cualquier cosa le ponen pegas... Los segundos son lo opuesto: después de hablar con ellos no existen problemas y te puedes comer el mundo.

Mira que es complicado pinchar una rueda. Aún para un tipo con púas es difícil. Pues hala, las dos, y sin saber cómo, que es lo peor. Es decir, en la clasificación de dicho profesor soy un pincha-ruedas doble.

Ante tal fatalidad el Zagloso no tuvo más remedio que arreglar el desaguisado. Con habilidad suprema desmonté ruedas, saqué cámaras, busqué los pinchazos, lijé las cubiertas, pegué los parches, monté cámaras, monté ruedas e hinché ruedas. Es decir, soy también un hincha-ruedas al cuadrado. Todo yo me siento estratosférico.

7/17/2006

 

La memoria de Margarita

Al Zagloso le contaron esta historia hace algún tiempo

Anastasia y Jacinto tenían unos cincuenta años en 1936. Vivían en un pueblo del norte de Cáceres, Navalmoral de la Mata, y eran propietarios de una hacienda mediana, lo que les convertía en unos privilegiados. Durante la dictadura de Primo de Rivera les había ido bien pero no habían acogido mal la República, al contrario. Eran hacendados liberales. Margarita era una de sus cuatro hijas. Entonces tenía 22 años y había ido desde los quince a la Casa del Pueblo de la UGT. Se había educado allí, con los jornaleros y los obreros del pueblo. No se había afiliado al sindicato, pero era la única de la familia que se había mostrado de izquierdas.

Como el pueblo cayó rápido en manos de los sublevados, los dos hijos varones y los dos yernos de Jacinto y Anastasia combatieron en el bando traidor a la legalidad republicana. Aún así, no pudieron evitar pasar por una cárcel franquista cuando terminó la guerra. Ninguno de los cuatro se libró del proceso de reeducación guiado por la Iglesia y Falange.

El nuevo gobierno estableció tras la Guerra un periodo para cambiar la moneda republicana por el nuevo dinero, billetes de la Cruzada. Jacinto se negó a efectuar el cambio. Creía que la única legalidad posible era la de la Constitución de 1931. Fue su manera de permanecer leal. La familia perdió todo su dinero. En los años sesenta, Anastasia todavía enseñaba a sus nietas, hijas de Margarita, una caja de latón con 25.000 pesetas en billetes dentro: "¡Aquí están nuestras riquezas!". Su hija Margarita había emigrado con su marido a Madrid y vivían entonces en un piso en Usera.

La historia me la contó Margarita hace un par de años en el zaglosomovil. Vio que llevaba en el llavero un real republicano y se puso a llorar. La mujer, que entonces tenía 90 años, todavía creía que su militancia en UGT había causado la ruina de los suyos. Ninguno de sus tres hijos sabe, aún hoy, que su madre había sido socialista.

El Zagloso recupera su historia porque esta noche se cumplen 70 años del 18 de julio.

 

Semana lolailo

El Zagloso hace el delfin pero su mp3 se rebela

A lo largo de los años he aprendido a hacer el delfín. Los cetáceos duermen, pero tienen un problema: necesitan respirar con regularidad. El resto de mamíferos planchan la oreja con calma, sin el desafío de tener que emerger cada cinco minutos para tomar aire. Flipper y sus amigos han aprendido a sestear a medias, ralentizan su metabolismo y duermen un hemisferio cerebral cada vez. Con la mitad de las neuronas tienen de sobra para realizar funciones rutinarias básicas para vivir.

Con los años, el Zagloso ha aprendido a imitar a los delfines. Durante las primeras horas de la mañana funciono con medio cerebro. Es lo justo para realizar los mismos movimientos y en el mismo orden cada día. Por ejemplo, sería impensable poner las tostadas sin haber puesto a filtrar el café. El sopor se prolonga desde que se me abren los ojos hasta que cumplo mis primeras rutinas laborales (leer los periódicos).

Hace unos meses incorporé un nuevo elemento: mi Mp3. Lo utilizo durante el camino de casa al trabajo. Ese paseo es de lo mejor del día. Semi consciente ando algo más de diez minutos con el fresco mañanero. Antes iba en silencio ensimismado en mis pensamientos, ahora los acompaño con música. Mi reproductor de Mp3 no es muy bueno: estaba de rebajas y tiene un giga. No permite muchas más opciones que poner el modo aleatorio. El problema es que tiene un concepto de azar poco fiable.

Suelo renovar la banda sonora de mi vida cada semana. Mi reproductor decide lo que voy a escuchar esa semana. Que toca Bob Marley, pues como estoy con medio cerebro dormido, mi otro medio cerebro se declara rastafari todo el día. Si sale Tom Waits, pues semana tristona e irónica. De acuerdo, puedo cambiar de música con el botoncito de pasar canción: da igual, volverá a poner lo mismo, es un Mp3 barato y cabezota.

Esta mañana le ha dado por ponerme flamenquito. O dejo de hacer el delfín o terminaré la semana con una camisa de lunares.

7/13/2006

 

La tortuga


"Mi cabeza me dice que haga caso a mi cola. Mi cola me dice que escuche a mi cabeza. Al final se me ha revuelto el estómago"


Verne, el tortuga de Vecinos Invasores. Hay cosas que nos pasan a todos, zagloso, humanos o tortugas.


7/12/2006

 

Raíces

El Zagloso en Villapúa de la Chiquita

Verán, el Zagloso tiene raíces. Básicamente el pueblo donde nació el Zaglosote (padre del Zagloso y del hermano del Zagloso). El pueblo se llama Villapúa de la Chiquita y jamás sabrán qué parte del topónimo no es inventada. Como está relativamente cerca de Papúa, a media hora en el zalgosomóvil, he ido esta tarde para dar una vuelta en bicicleta y retar al mastín cabrón si fuera preciso.

En Villapúa se dice que "hay nube" cuando va a caer un tormentón. A la nube se la tiene un respeto y un temor arcaico y ciego. El Zagloso descendía vertiginosamente por Valtuerto para subir hasta la Cávila, luego bajar hacia Villacartas y de ahí subir el Ponjal, asomarme por Gildehaya y descender de nuevo a Fuente Susanas (todos estos topónimos son reales y desde hace siglos designan lugares que no están en los mapas). En esas andaba yo cuando llegó la nube. Empezaron a caer rayos y truenos.

Precavido pero feliz, puesto que al Zagloso le encantan las tormentas, regresé a casa. Emprendí la tarea de regar el olivo, las cuatro parras, el laurel, los pinos, todos ellos quichitos aún. Además recordé coger la regadera y encarar los gladiolos, los geranios y otras plantas similares plantadas por la madre que me puso (en forma de huevo).

Justo al apurar la última regadera la nube comenzó a descargar la madre de todas los chaparrones. Maldije a la Ley de Murphy y me encaminé a despedirme de mi abuela. Ella sabia me dijo: Agua de cielo no quita riego. Quedé más tranquilo que el jardinero de Bricomanía.

7/11/2006

 

Odio mucho a Pink Floyd

El Zagloso lamenta la muerte del loco Barrett

No puedo con ellos. Son unos pesados, David Gilmour y Roger Waters, con sus discos pretenciosos y canciones ampulosas, sus coros de críos gritando "hey, teacher" y toda la parafernalia macarrónica del rock más pagado de sí mismo.

Hoy se ha conocido la muerte de Syd Barrett, el primer y único cerebro musical de la banda. De su desquiciado perolote salieron los geniales The piper at the gates of down y A soucerful of secrets, dos discos desordenados y aún sorprendentes, con odas a bicicletas mezclados con viajes interestelares. El Zagloso escuchó ambos en una vieja casette de su tío el ex melenudo, del que alguna vez más les hablaré. Estaba recién salido del huevo y desde entonces escucho esa cinta con devocción.

Sus licuadas neuronas le tuvieron 20 años retirado hasta que murió el pasado día siete. La última vez que alguien le entrevistó ni siquiera recordaba qué era Pink Floyd. ¡Qué suerte!

7/10/2006

 

Pesados

Al Zagloso la DGT le vacila

El zaglosomovil deambulaba curva para acá, curva para allá por la AP-66 (Papúa-Campomanes, enlaza bajo el túnel del Negrón) cuando apareció el siguiente letrero:

Pesados, desvío p.k. 87

El Zagloso imaginó un área de descanso en la que se concentran todos los pesados. Un sitio lleno de tipos que no comprenden que "¿qué tal?" es una simple forma de cortesía; de seres para los que el tiempo ajeno es irrelevante; que no se dan por aludidos por gestos como mirar el reloj, torcer el pico o poner cara de asco. Allí estarían todas las tías que pellizcan de las mejillas, los hinchas del Madrid y del Atleti y del Barsa, el paisano que hizo la mili en Almería, la joven a la que acaban de dejar traumaticamente, el divorcieta plasta, la vecina que quiere hablar en el ascensor, la que habla de ventana a ventana... Ese lugar sería el mismo infierno. El Zagloso pisó el acelerador hasta que avistó el cartel de:

Por favor, no pierda puntos



 

Zidane Vader

Al Zagloso le sorprende la que se ha montado con el cabezado de Zidane. Al fin y al cabo, como jugador siempre destacó por cómo usa la cabeza.

Sí es curioso que uno de los jugadores que más patadas ha repartido en su vida haya pasado al lado oscuro por su último incidente. Después de lo de ayer el Zagloso retornará a su dieta estricta de baloncesto y ciclismo. En este nuevo intento tampoco he recuperado mi fe en el fútbol.

7/09/2006

 

Post asqueroso

El Zagloso comparte un pensamiento repugnante

A veces, los insectos que revientan contra un parabrisas dejan una mancha roja. La sangre de los artrópodos es amarilla e incluso verduzca. Los bichos no tiene corazón ni hemoglobina. Ese color rosado proviene del líquido que rellena las órbitas de sus ojos compuestos. No me digan que no es asqueroso.

Los lunes son días asquerosos. Más aún si hace calor y es julio. Este post sólo quiere socializar el asco.

7/06/2006

 

Mariano XIV

El Zagloso descubre que Rajoy es la reencarnación del Rey Sol

Vean, hoy el líder del Partido Popular ha dicho lo siguiente:

"Los compromisos que alcance el señor Rodríguez Zapatero con la organización terrorista ETA, al PP no le vinculan. Por tanto, el señor Rodríguez Zapatero, en este proceso, no está representando al Estado, y es importante que se sepa. Estará representando a sí mismo, al PSOE o al Gobierno de España, pero en ningún caso está representando al Estado".


Es decir: Como Rajoy no apoya a Zapatero, el presidente del Gobierno no es Estado.

Rajoy + Zapatero = Estado

Zapatero - Rajoy = 0 estado

Luego: Rajoy = Estado

Recordemos: El Estado soy yo

 

Narrativa vomitiva (II)

Tras Marías, el Zagloso arremete dubitativo contra Houellebecq

Este monotrema se ha leído Las Partículas Fundamentales de Michel Houellebecq. Sólo una recomendación fervorosa del Chemitarrinco hizo que el Zagloso rompiera sus reservas. El tal Michel es un tipo rodeado de polémica, presunto azote de toda convención moderna y posmoderna, exiliado en el desierto de Almería. Con este libro se hizo famoso en Francia y Europa entera. Ser escritor e intelectual en gabacholandia tiene el problema de arrastrar una tradición llena de mitos, lo que provoca que a veces sea demasiado fácil pasarse de frenada en la huída.

El Zagloso reconoce también que se ha leído el libro en un fervor especial, avanzaba páginas con fruicción intentando responder una pregunta: ¿Me está tomando el pelo o es un genio? Cualquier lector sensato sostendrá que entre lo uno y lo otro hay muchas zonas tibias. Aquí no las hay.

Houellebecq es un tipo que sostiene que no hay que preocuparse por la felicidad porque no existe. El libro es una continua pelea contra todo: dos hermanastros llevan vidas a cual más miserable y atormentada. Uno es un sátiro con la minga pequeña y el otro demuestra la existencia del amor a través de la mecánica cuántica, pero es incapaz de sentirlo. Houllebecq les lleva de putada en putada con un sadismo feroz y un sentido del humor cruel e injustificado; mientras, demuestra lo inteligente que es. Es cierto que muchas veces lo es; otras se pasa de frenada. Un ejemplo: Un personaje lee a Epicuro, tras una disertación de dos párrafos sobre el filósofo, el narrador sentencia: "Además es un coñazo".

Desde el título y el prólogo la novela está vinculada a lo científico como avance de lo filofófico y lo humano, con Nietzsche, Pascal, Comte y Bohr de fondo. No voy a reventar nada, pero es cierto que al final todo tiene sentido. La novela tiene ritmo y está estructurada con precisión, es original y a veces inteligente. La distancia entre lo políticamente incorrecto y la provocación estúpida es muy fina. Está en narrativa vomitiva porque al Zagloso no le gusta que le tomen las púas y sospecho que lo han hecho. En todo caso secundo la recomendación del Chemitarrinco. Siempre es bueno descubrir alguien a quien odiar.

7/05/2006

 

¡Rayos! UVA

El Zagloso pasa todos los días junto a una especie de Solmanía

Hace años, en medio de una humorada, este monotrema se sometió a una sesión de rayos UVA. Junto a otros cinco zaglosos y otros tantos ornitorrincos invadimos el Solmanía ante la sorpresa de las azoradas dependientas. Pese a que la operación fue un éxito y se culminó con unas cañas, recuerdo los seis minutos de sesión como una tortura: privacion sensorial absoluta. No ves, no oyes (más que el pachangueo brutal), no sientes más que el frío cristal, el olor está coartado por las cremas y no es el sitio para usar la lengua. El Zagloso se juró no volver a un sitio angustioso como ese. Sólo la cara verdosa de las empleadas y de las pijas sobrecoloreadas debería ser aviso suficiente.

Ahora el tema se ha puesto de moda en Papúa y han abierto decenas de tiendas de bronceado nuevas. Ayer hacía un sol radiante y todas estaban llenas. Había colas, hasta las once de la noche estaban abiertas. Incluso novios esperando a sus chicas había: muchachos, algún día os preguntaréis dónde quedó vuestra dignidad.

Hoy el día ha estado nublado. El Solmanía ese estaba vacío. A veces me deprime el comportamiento humano.

 

Atracción

El Zagloso vence su miedo a ir solo al cine

Hacía más de diez años que no iba solo a ver una película. La última había sido El Demonio vestido de azul y yo era un adolescente. El cine, junto a los bares de cañas son lugares donde se espera que uno esté acompañado. Lo de los cañódromos es más comprensible, no se trata de una sala oscura en la que hay que atender un lienzo blanco en el que se proyectan imágenes en movimiento. Hay que aceptarlo: el cine es un lugar social y durante años no me había atrevido a romper esa norma.

Ayer por la noche el Zagloso se armó de valor y decidió ir a ver La educación de las hadas en la sesión de las 10:30. El pibón de la taquilla (morena impresionante, les juro) preguntó "¿sólo una?". Quiero creer que por la extrañeza de encontrar a un atractivo monotrema resoluto y lleno de confianza llegar solitario al cine.

Entré en la sala. La sala estaba vacía. Faltaban dos minutos para empezar la película y el Zagloso estaba solo solito. Nadie por aquí y nadie por allá. En Papúa un martes por la tarde no hay mucha gente que vaya a ver películas españolas. Asombrado, elegí un sitio en medio del cine. Tenía entrada numerada pero me pareció absurdo buscar el asiento. ¡No había nadie! Cierta inquietud se apoderó de mi: ¿pondrán la película si estoy solo? ¿estoy tan enfermo como para ser el único que quiere ver La educación de las hadas?. Angustiado envié un mensaje al Hombre Invisible* que me había animado a ir.

El Zagloso respiró aliviado cuando llegaron tres mujeres en plena crisis de los cuarenta. Con buen humor comprobaron que iba a ser una proyección tranquila, bromearon con este monotrema y se sentaron justo detrás de mi. A ver, está la puta sala vacía y te pones justo detrás de mi. Tras ellas apareció una mujer de unos 55 años, comprobó cual era su asiento y se sentó en él: justo al lado del Zagloso. Coño, que hay cuatro asientos ocupados en una sala con más de 100, a qué cojones no buscas otro sitio. Lo estaba flipando un poco, pero como yo había llegado antes me afianzé en mi butaca y decidí no moverme.

A los cinco minutos aparecieron dos parejas engominadas. Pijos con brillantina y naúticos ellos, pijas teñidas con pendientes de perla ellas, los cuatro en torno a los 35. También miraron la entrada y decidieron sentarse justo delante del Zagloso. ¿La gente es estúpida o qué? Todo el puto cine vacío tienen que poner su cabeza engominada delante de mí. Es decir, en una sala vacía había gente a mi lado, detrás y delante de mí y 80 asientos cojonudos vacíos del todo. Después llegaron dos chicas de unos 25, un matrimonio prejubilado y un cuarentón solitario que se sentaron en sitios razonables. Un cine de alrededor de 100 butacas, catorce personas y un zagloso y estaba rodeado. ¿Qué oscura atracción ejerce el Zagloso?

Las mujeres en plena crisis de los cuarenta me recordaron por qué no me gusta ir al cine: comían palomitas ruidosamente y como están en crisis necesitan reafirmarse continuamente. No callaron en dos horas, produciendo comentarios sagaces como: "Un camaleón, pero si cambian de color". Los engominados se dedicaron a demostrar lo que querían a sus parejas y lo ocupados que estaban: uno salió hasta tres veces para hablar por el móvil.

¿La película? Recurriré a unas sabias palabras: está bien, pero no me mata. Está bien hecha, Cuerda demuestra que sabe rodar y que es el mejor director de niños del mundo mundial. A veces le falta química (sospecho de Ricardo Darín) y algunos problemas de ritmo, pero, pese a todo salí del cine sonriendo y me dormí contento.


*El cabrón del Anómalo no me contestó y le maldigo por ello.

7/03/2006

 

Harry el Púas

El Zagloso tiene las mismas gafas de sol que Clint Eastwood en Harry el Sucio


Con ellas me siento un monotrema duro. Controlo la situación. Debo agradecer la recomendación de las mismas a la mejor asesora de moda para zaglosos que se conoce, que por supuesto es una Perri, lo que no deja de tener su lógica. No voy a decir que no estén exentas de polémica, buena parte de la Humanidad considera que son demasiado grandes, sin embargo, yo estoy encantado.

Algunos no han comprendido que lo mejor de todo es que son enormes. Esto le permite al Zagloso mirar con total libertad. Hacia todos los lados, para arriba y para abajo. Parapetado tras sus cristales sigo bamboleos y contoneos con plena tranquilidad, me atrevo a mirar mal a tipos malos ya mirar bien a tías buenas. Hay quien sostiene que cualquier par de gafas de sol oculta la mirada. Sí, pero no son las de Harry.

 

Feliz día del Imperio

Hasta un Zagloso podría prever que cuando un país nace por un problema con el , las cosas pueden acabar así.

Les presento a Todd para que celebren el día del Imperio como dios manda: poniendo a caldo a sus hijos. El muchacho es de Nebraska y quizá sí sea hijo bastardo de John Goodman.



Se me olvidaba, en el imperio celebran la promulgación de la Declaración de Independencia que dice textualmente:

"Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad."



 

Volar ligero

Iberia servirá los sándwiches de Ferran Adrià en sus vuelos.

Distintos analistas afirman que la medida se debe a la escalada de los precios del petróleo. Para rebajar el peso de las aeronaves servirán bocatas de aire.

En la información de 20 minutos se hacen cierto lío entre los restaurantes fast-good de Adriá con los Nhube que ha puesto en marcha con la cadena de hoteles NH. El Zagloso desconoce los fast-good, pero en los de Nh se come bien y no son muy caros.

 

Carné por púas

Los zaglosos tenemos el carné por púas que no por puntos

Cuando un monotrema es sorpendido infringiendo la normativa de tráfico, las fuerzas y cuerpos de seguridad sacan unas tenazas y le arrancan una púa.

Este sencillo método ha sido aceptado con alborozo ya que, además de dolor que provoca, los infractores se ven desnudos de sus puntiagudos atributos, lo que es motivo de escarnio general. Desde entonces conducimos con suma precaución.

 

Coherencia

El Zagloso va a ver el Tour entero

Lo llevo haciendo más de 20 años y no voy a dejarlo por un escándalo de dopaje. En las dos primeras etapas he sustuido el sonido televisivo por la banda sonora de Trainspotting.

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