2/28/2007
Peatones
El Zagloso para siempre en los pasos de cebra
Cuando va en el zaglosomóvil, el monotrema es un tipo respetuoso con los viandantes. Para en todos los pasos de cebra. Cuando se convierte en un peatón espera que todo el mundo haga lo mismo. Eso sí, hay dos comportamientos de caminantes ante las rayas blancas que le exasperan sobremanera.
Los primeros son los abuelos que se niegan a pasar. Están parados frente al paso de cebra, quieren cruzar. El conductor les ve, pisa el freno y detiene el vehículo para que puedan ejercer su derecho de atravesar la calzada por ese punto. Ellos se niegan. Hacen gestos de "pasa, pasa" y encima parecen enfadados.
Luego están los agradecidos intergeneracionales. Esos que hace un leve gesto con la mano en señal de gratitud al conductor que ha cumplido con su deber cívico de parar. El Zagloso cree que lo hacen como dando las gracias a un ser misericordioso y omnipotente y le ponen de mala leche. Estos dos personajes, siempre menos peligrosos que las señoras kamikazee que cruzan con el carrito por el medio de la calzada sin mirar, hacen que al monotrema le entren ganas de no parar nunca más en un paso de peatones.
Cuando va en el zaglosomóvil, el monotrema es un tipo respetuoso con los viandantes. Para en todos los pasos de cebra. Cuando se convierte en un peatón espera que todo el mundo haga lo mismo. Eso sí, hay dos comportamientos de caminantes ante las rayas blancas que le exasperan sobremanera.
Los primeros son los abuelos que se niegan a pasar. Están parados frente al paso de cebra, quieren cruzar. El conductor les ve, pisa el freno y detiene el vehículo para que puedan ejercer su derecho de atravesar la calzada por ese punto. Ellos se niegan. Hacen gestos de "pasa, pasa" y encima parecen enfadados.
Luego están los agradecidos intergeneracionales. Esos que hace un leve gesto con la mano en señal de gratitud al conductor que ha cumplido con su deber cívico de parar. El Zagloso cree que lo hacen como dando las gracias a un ser misericordioso y omnipotente y le ponen de mala leche. Estos dos personajes, siempre menos peligrosos que las señoras kamikazee que cruzan con el carrito por el medio de la calzada sin mirar, hacen que al monotrema le entren ganas de no parar nunca más en un paso de peatones.
Comments:
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Jo, yo sonrío cuando me dejan cruzar y digo gracias con los labios. Y respondo con una sonrisa cuando la gente hace el gesto delante de leoncio en el paso de peatones...
Xhaggi, uno de mis reflanes favoritos...
Xhaggi, uno de mis reflanes favoritos...
andá es verdad, gato! si es un reflán! :D (fíjese usté la tontería que no me había dao de cuenta de lo metío dentro que lo tengo :) si es que... es de los mejores síp, toy con usté : )
Esperaba más convicción en que un derecho no se agrade, amigo Xhaggi.
Mdet, no hablo de indicar que pase el peatón, algo que, en efecto, no se debe hacer. Hablo de que el peatón haga al coche pasar para luego cruzar él. Eso sí, Xhaggi te debe llamada, seguro que desde hace años. a mí nunca me llama.
Gato, ¿yo cascarrabias? no se de dónde sacas esa idea...
Anómalo, aspiro a un mundo en el que los camareros no necesiten las propinas.
Mdet, no hablo de indicar que pase el peatón, algo que, en efecto, no se debe hacer. Hablo de que el peatón haga al coche pasar para luego cruzar él. Eso sí, Xhaggi te debe llamada, seguro que desde hace años. a mí nunca me llama.
Gato, ¿yo cascarrabias? no se de dónde sacas esa idea...
Anómalo, aspiro a un mundo en el que los camareros no necesiten las propinas.
Peor que una maruja kamikze con carrito de la compra esuna madre kamikaze con carrito y niño. Que las he visto yo sacar el morro a la criatura para que le indique si viene alguien o no...
Zagloso, es usted un poco cascarrabias, es verdad.
Zagloso, es usted un poco cascarrabias, es verdad.
Yo siempre siempre doy las gracias y sonrío al conductor por dejarme pasar.... nunca he vistouna mala reacción a un gestito agradable de agradecimiento, zagloso estoy con gato.... cascarrabias cascarrabias...
¡Yo tengo otro comportamiento! El de los abuelos kamikaze. Resulta que cerca de mi casa hay una residencia de ancianos. Los abueletes sólo tienen que cruzar la calle para llegar al bar de en frente, con tan mala suerte que hay paso de cebra unos metros más arriba y más abajo, pero no en la línea recta que une la residencia con el bar. La mala suerte, claro, es para los conductores, porque los abuelos, los muy *****, levantan el garrote y cruzan por donde les viene en gana, obligando a los conductores que pasan en ese momento a parar.
Pos yo siempre doy las gracias por que tal y como esta el ser viandante pos es de agradecer, amos digo yo
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