11/14/2006

 

El rincón

El Zagloso se hace un flashback

Hace unos días, el Zagloso entró en su clase de segundo de E.G.B. Estaba en su antiguo colegio por motivos inconfesables y vio abierta la puerta de un aula, por curiosidad subió un par de tramos de escaleras y cruzó la puerta. La mente del monotrema se puso turbia y el Zagloso entró en flashback.

Una chica nueva llega a la clase. Es una niña morena y guapa que siempre termina la primera todo y que es la mejor en cualquier cosa que haya que hacer. Corre con el cuaderno a ver a la profe y le enseña lo que ha hecho con seguridad de no haberse equivocado. Mientras aguarda la corrección tiene las manos juntas en la espalda y se balancea hacia delante y hacia detrás. La niña repipi además da pellizcos y retuerce brazos y no hay púa que la evite. El Zagloso la mira con curiosidad; ha sido el segundo en terminar la tarea y como no tiene ninguna convicción en haberlo hecho bien y la profesora es una cascarrabias no lleva el cuaderno para que se lo corrijan.

El Zagloso se aburre y es un monotremita inquieto, así que habla con su compañero de al lado, con los dos de delante y los dos de detrás. Así un día tras otro. La profesora cascarrabias le llama la atención y la niña morena y guapa le mira con desdén; con seguridad, en el recreo le retorcerá el brazo y le pellizcará. Un día, el monotrema estaba especialmente revoltoso. Harta, la seño, de nombre Cantidia, decide cortar por lo sano y le castiga: tiene que coger su mesita e irse a un extremo del aula, sólo, para que no pueda hablar con nadie. La mitad de segundo de E.G.B se la pasó el monotrema en la soledad de una mesa en el rincón.

Al año siguiente, la niña era amiga del Zagloso, pero el monotrema seguía siendo inquieto y charlatán. Su nueva profesora le volvió a condenar a la soledad de un rincón. Un curso después, la misma maestra tuvo que volver a tomar esa misma decisión para poder imponer el silencio en su aula. Cada año era más amigo de la niña que ya no podía retorcer el brazo del monotrema. Tras tres cursos en soledad, el monotrema aprendió a callarse la boca y a disfrutar de la soledad.

Al volver del flashback, el Zagloso se dio cuenta de que había una pequeña mesa en un rincón. Al volver a casa, llamó a la niña morena y guapa que ahora es psiquiatra; de contárselo a un profesional, al menos que sea de confianza.

Comments:
¿Seguirá Cantidia ejerciendo en el mismo colegio?

Qué historia más chula, por cierto.
 
mi vena freudiana de nuevo...

es decir, el otro día nos contaba que sus inclinaciones sexuales están relacionadas con la roca... y hoy sale a colación lo de su aislamiento forzoso...

entonces, cree usted que de algún modo la lanzerante sensación de separatividad le llevó a reprimir esas tendencias socializantes (hablar con su compañero), percibirlas como algo negativo, y reprimirlas bajo una capa de roca (con figurillas del infierno?).

es genial que tuviera un flashback, vívalo como una oportunidad de superar ese bloqueo y avanzar!

;-)P
 
Querida Enemiga, Cantidia se jubiló justo ese año, tiene herederas. Ahora es una señorina de ochenta y pico años que forma colas enormes en la pescadería.

Gecko, espero que se haya quedado a gusto después de de perpetrar la frase: "lanzerante sensación de separatividad ".
 
Que bonito..., yo era un poco repollo en el cole. Pero tenía un problema, también era "charlatana", así que mi sitio era siempre primera fila, cago en todo!
 
Por lo que dices, parece que disfrutas de tu soledad. Y no lo veo nada mal, la verdad. A lo mejor la señorita Cantidia sacó algo que ya tenías dentro, vete a saber.

Me encanta eso de "por motivos inconfesables regresé a mi aula". ¿Tienes un hijo secreto y fuiste a recogerlo al cole? ¿Querías saldar cuentas con Cantidia y pegarle unas leches? ¿Hay elecciones en Papúa?
 
zagloso, no os lo toméis a mal, la frase creo que la perpetro fromm ;D
fuera de coñas, la historia es muy linda.
 
Neblina, conmigo intentaron lo de la primera fila, pero no había manera.

Perli, la soledad se disfruta en ciertos momentos, en otros hace mucho frío. Si el motivo es inconfesable, no elucubre, probablemente se decepcionaría, la realidad tiende a ser de lo más prosaica.

Gecko, hace años que renuncié a tomarme mal una frase suya. ;-)
 
Yo me paseaba por todos. Mi poder era que era ser el puente de unión de grupos independientes. Al cabo de los años eso ha hecho que me saluden por la calle compañeros muy, muy diversos (yo no disfruté de chicas en mi clase hasta ciclo superior)
 
Yo tengo muchos flashbacks de estos, zagloso. Curiosamente me acuerdo más de la época del cole que de años más recientes.
Yo también era revoltosona y cotorra. A mí, además de ponerme esparadrapos en la boca para que me callara, me llegaron a sentar con un niño que tenía problemas de autismo para que no hablara.
El niño autista terminó hablando (sólo conmigo).
Los padres del niño autista se personaron en el cole para hablar con mi señorita Feli sobre los progresos comunicativos que había hecho el niño autista, y le pidieron por favor que no lo separara de mí en todo el curso.
 
Que historia tan bonita y....autobiográfica, no sólo para tí zagloso, a mí también me ha recordado muchas cosas. Por ejemplo, como el destino te da la oportunidad de conocer a un muchacho parlanchín y a la vez solitario en una clase de EGB, y que con el tiempo, y a pesar de los pellizcos, termina convirtiéndose en una persona esencial para mi vida. Sigue siendo así de solitario, pero nunca dejes de llamarme.

La niña repipi
 
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