10/30/2006

 

Calderilla


Lo malo de las manías es que se les coge cariño

Quizá alguien recuerde la Montaña de Basura de Fraggle Rock. El Zagloso tiene su gran montaña de calderilla. Las monedas de menos de veinte céntimos son al gran capital lo que la raspa es a la sardina: es lo mismo, pero es un incordio. Desde hace años, el monotrema aparta sistemáticamente toda moneda de veinte, diez, cinco, dos y un céntimo que cae en sus manos. Se guarda los billetes y las monedas de mayor tamaño para sus gastos cotidianos. Empezó siendo una manera de aligerar el bolsillo y se convirtió en manía.

A lo largo de los años, como se puede apreciar, ha acumulado una cantidad apreciable. Para que se hagan una idea: la pila de monedas de la derecha tiene 72 de diez céntimos y la de la izquierda 96 de cinco. Además he encontrado varias de cinco duros, con su agujero en medio, lo que me ha hecho sentirme igual que mi abuela con los reales, un par de centavos de dólar y calderilla en liras.


El primer paso para solucionar un problema es reconocerlo. El Zalgoso reconoce que hay algo de sociópata en ese comportamiento, pero afirma que son peores los que coleccionan billetes de quinientos. Lo malo es que no se qué hacer con tal montaña. ¿Lo reservo para un gran gasto? ¿Me deshago de ello progresivamente? ¿Continuo acumulando para la jubilación? Le pediría consejo a la Montaña de Basura, pero el tío Matt el viajero no me cuenta dónde está.

Comments:
La expresión "pequeño burgués" alcanza su plenitud en usted.
 
cuidadito con esos síntomas de síndrome de diógenes...

Si se quiere deshacer de la montaña llévese a mi madre a vivir con usted, yo ando fatal cada vez que tengo que comprar tabaco, no deja un céntimo la jodía!
 
Anda! yo tengo un tarro que lleno de monedas que cuando está repleto, lo meto en un cajón. Y el cajón comienza a doblarse del peso.

Confío en reunir el suficiente capital como para comprarme la ropa de invierno para esta temporada.

Mi madre tiene la manía de guardar monedas en todos los botecitos, jarrones y cacharros con cierta profundidad de casa. Y nos encontramos desde euros a pesetas a fénix, ¡de cuando vivían en Alemania!!!!!
 
Anómalo, en todo caso mediano burgués, que la montaña es grande. Neblina, cuando fumaba la búsqueda de la moneda para la cajetilla ayudaba a controlar la montaña. Ahora está desatada. Llevo 302 días sin fumar.

Perli, saber que no soy el único me da ánimos. Para la ropa de invierno en la montaña de Papúa no me da, calculo que hay entre 100 y 120 euros y tengo que comprar un abrigo nuevo.
 
302 días???? Y has engordado? Ahora mismo no me veo capaz de dejar el vicio.

Por cierto, que GRAN SERIE Fraggel Rock. Me encantaban los Emperadores del Universo, y el Heredero, que se encargaba de limpiar el jardín...
 
Nah, he podido coger un par de kilos, pero ahora me salen las púas más firmes. Y digo una cosa, aunque hubiera engordado veinte kilos las ventajas superan los inconvenientes. Lo sé, parezco la menestra de Sanidad.
 
Pero de calderilla.

El Zagloso está ahora bello, dicho sea desde la heterosexualidad y la ausencia de bestialismo por mi parte.
 
um... zagloso, tiene usted síntomas muy parecidos con tío gilito... ha probado a bañarse con ella?
 
¿con quien?

¿con la señora calderilla?

¿no corre el riesgo de quedarse pelín amoratado???
 
Siempre parece más en calderilla que en billete. Yo en tu lugar iría al banco a cambiar un billete de cien euros en monedas rojas. Y abriría los paquetes sobre la montaña, haciéndo sonar la cascada.
 
Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

RelojesWebGratis!