8/15/2006

 

Desvencejado

Cuando volvió de vacaciones, los vencejos ya no estaban ahí

El Zagloso vive en un octavo. Cada mañana desayuna mirando por la ventana al horizonte. Hoy los vencejos no estaban. La última vez que este monotrema miró por ese balcón daban frenéticos vuelos en círculo. Chirriantes bandadas de Apus apus pasaban a toda velocidad junto mí, una y otra vez. Ahora se han ido. El Zagloso regresa hoy a la rutina laboral y los vencejos se han marchado a su sitio de invierno, en el norte de África. No volverán hasta mayo.

Este monotrema siente debilidad por los vencejos. Ningún pájaro vuela como ellos: son rápidos, capaces de las mayores acrobacias e increíblemente resistentes. Pasan casi toda su vida en el aire: comen, duermen y copulan al vuelo. Sólo se posan cuando llueve y para incubar y criar. Los nidos los hacen con plumas y pajas que cogen en sus descensos. Comen insectos que atrapan en incesantes giros.

¿Para dormir? Suben, suben hasta 2.000 metros de altura y allí baten más despacio las alas y dan una cabezada mientras planean entre corrientes de aire. Aman al vuelo, eso sí, son monógamos, pero de una monogamia distendida. Sólo conviven con sus parejas tres meses al año: los justos para criar en sus cuarteles de verano.

El pájaro que mejor vuela es prácticamente incapaz de despegar. De tanto ir por el aire, sus patas siven para poco más que para asirse a riscos y paredes. Por eso no se posan. Construyen sus nidos en altos y símplemente se arrojan. Si un vencejo cae, lo más probable es que no sea capaz de levantarse.

El Zagloso siente una inexplicable debilidad por estos pájaros. Sólo quedan oscuras golondrinas, esos bichos insufribles y engolados; también están los pardales, pero están locos. ¡Qué crisis!

Comments:
Joder con la madre naturaleza. Como los vencejos, hay quien, de volar alto, es incapaz de moverse en el suelo... ¿no podríamos ser todoterrenos?

No te preocupes, de todos modos, sabes que tus vencejos volverán.

A mí me pasa al contrario; cuando oigo trinos de pájaros como los de la Torrecilla o La Carolina (lugares en los que estaba cuando era un moco) es cuando me entra nostalgia; no cuando no están...
 
Desvencijado?
Zagloso, si yo fuera psicoanalista, podría sacar muchas conclusiones...
A mí me gusta ver la masa negra de millones de estorninos que se pliega y luego se extiende por encima de los tejados de Palma.
También me gusta observar a las gallinas y pollitos de mi corral y ver como me hacen la pelota para que les lance una lechuga fresca...
 
A mí me persigue una bandada de estorninos.
 
Desvencejado, Perli, desvencejado. Si yo fuera oculista también podría sacar conclusiones ;-) En todo caso sí, hay mucho subconsciente suelto esta mañana. Está llueve y hay 11 grados ahí fuera...

Por supuesto que se puede ser todoterreno, Gato, pero eso implica no ser el mejor en algo. Es cuestión de elección.
 
Hay que ver con la metereología de Papúa... Estamos metidos en otoño, como aquel que dice.
Haces bien en sacar tus conclusiones, Zagloso, soy disléxica y miope.
Anómalo, no sé por que te he imaginado como una especia de Tippi Hedren presa del pánico.
 
Tranquilo, Zagloso, que parece que finalmente Plutón va a mantener su estatus de planeta.
 
Jajajaj, yo me imagino al Anómalo como el gafado de unos dibujos animados, con su nube lloviendo encima, pero con los estorninos cagándose... pobrecito!
Zagloso, lo de "llorando por las gallinas" no era un golpe de efecto para llamar la atención... Perli es así.
 
Gato, sinceramente, si yo fuera un estornino odiaría al anómalo, aunque no hay muchos de esos por aquí. Mi abuela todavía tiene pollos, pero son animales que me dejan bastante indiferente.
 
Porque no te los imaginas ensartados por un palo y girando en un horno como yo.
 
Perli, eres una sentimental.
 
No lo sabes tú bien, Zagloso, cómo es esta niña con los aromas y los sabores. Se le saltan las lágrimas con una facilidad...
 
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