7/30/2006

 

El golpe y la princesa

El Zagloso tenía ocho años cuando le mataron

Fue en el patio de colegio. Jugábamos a espadachines. El Zagloso se topó con su peor enemigo justo delante de Sara Domínguez, la chica más guapa de 3ºB. Era una princesita de ojos negros y larga melena que tenía loquito a este precoz monotrema. Con ella delante el juego se convirtió en algo serio.

Ni el Zagloso ni su enemigo querían dar su brazo a torcer. Como alguien tenía que morirse, este monotrema, maquiavélico, pensó: "Nos estamos comportando como chiquillos, así que me voy a morir yo, porque soy más maduro que este zoquete. Seguro que ella prefire a los maduros". ¡Qué muerte! Ni Sir Lawrence Olivier en Hamlet tuvo una actuación más creíble. Postrado en el suelo, este monotrema quedó debajo de uno de los bancos que ornamentaban el patio.

Mi colegio era un centro nuevecito y público. Un ingenioso arquitecto había diseñado unos preciosos bancos de hormigón. Dichos asientos consistían en un gran bloque de cemento completamente recto, de metro y medio de largo, medio metro de ancho y unos veinte centímetros de grosor. Esta gran mole estaba rematada en ángulos perfectamente rectos y se sostenía por dos patas también de hormigón. Hace falta ser muy arquitecto para poner mamotretos de cemento con esquinas afiladas en un colegio público.

Una vez terminada su gloriosa actuación, el Zagloso yacía inerte bajo uno de esos bancos. Sara Domínguez seguía mirando. Lo lógico era incorporarse y comprobar si el espectáculo había sido de su agrado. Al levantarse, una ceja de este monotrema encontró en su camino la esquina de hormigón del banco. El dolor que se siente al estampar un hueso contra una escuadra de cemento tiró al suelo al mamífero que se lo está contando.

Pero claro: Sara Domínguez seguía delante. El Zagloso se llevó las manos a la ceja estampada y comenzó a incorporarse de forma calmada y resoluta: "Vamos, no llores, eres un machote, demuestrala de qué pasta están hechas tus púas". La princesita miraba asustada el acto de valentía del joven monotrema. O eso creía yo. De hecho, recuerdo perfectamente comenzar la frase "no ha sido nada".

De repente ví sangre; mucha sangre. Se acabó el fingir. Ni Saras ni leches. Este momotrema comenzó a gritar, llorar y correr como un crío y se lanzó a la búsqueda de una profesora que le curase. Recuerdo que no dejé de berrear hasta que salí del ambulatorio. Resultado: cuatro puntos de sutura, el orgullo herido y una bonita cicatriz que aún conservo.

Hace unos días, el Zagloso se enteró a través de amigos comunes de que Sara Domínguez se casa en unos meses con un novio al que es habitualmente infiel. Es una pena que las princesitas crezcan.

Ah, si alguien se pregunta si aprendí la lección obvia: "Hay que ser uno mismo y no fingir lo que no se es para impresionar a las mujeres" le respondo lo siguiente: ¡Tenía ocho años! ¿Qué crees?

Comments:
ay, zaglosín... que linda historia... el otro día me enteré, yo también, de que alguno de mis primeros amores se casa en breve. en fin, supongo que en el fondo es bonito hacerse mayores y poco a poco cada un@ saca lo que siempre llevó dentro. : )
 
"Se acabó el fingir. Ni Silvias ni leches. " ¿Pero la chavala no se llamaba Sara?
Que manía tiene todo el mundo con casarse, pese a los cuernos, al desamor, a lo atropellado de las decisiones...
 
Seguro que esa cicatriz que te dejó Silvia Sara Estela Jennifer te hace triunfar ahora entre otras mamíferas, ladrón...
 
Ups, gracias Perli, arreglado.

Gato, en efecto, la cicatriz me da un toque misterioso y me transforma en el Luke Perri de los zaglosos... bueno, hasta que se enteran de la historia, claro.
 
No, tontico, doble triunfo: interesante y tierno. Ya clavarás las púas después...
 
Gato, como vuelvas a decir "interesante y tierno" tenemos un problema.
 
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
 
Glups!
Yo no quiero dar problemas, si hay una monotrema, mis disculpas...

Pero pensándolo mejor... ¿qué clase de problema? (igual se trata de que al Zagloso no le gusta que le tilden de blando, se monta un pollo y es divertido...)¡¡INTERESANTE!! ¡¡TIERNO!!
 
El Zagloso me pide que le trasmita que está de vacaciones y que no piensa romper su descanso por sus sutiles provocaciones felinas.
 
Míralo tú, qué chulo el monotrema éste.
Empiezo a pensar que existe una relación más íntima entre Zagloso y Mago que entre Sardá y Casamayor...
 
Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

RelojesWebGratis!